El cártel de “La Familia Michoacana” ofreció a las autoridades federales una nueva “tregua” en la que propone replegarse por un mes de sus acciones delictivas, por lo que deja en manos del gobierno de Michoacán la seguridad de la entidad.
A través de volantes y mantas colocadas en los principales accesos a la ciudad de Morelia, la organización delictiva propuso abandonar sus actividades delictivas del primero de diciembre al primero de enero de 2011.
En las mantas también indican que como no fueron tomados en cuenta en su primer comunicado que enviaron públicamente en los primeros días de noviembre, responsabilizan a la autoridad federal de lo que pueda suceder en Michoacán.
Las mantas que aparecieron en casi una veintena de municipios incluyendo la capital y ciudades como Apatzingán y Zitácuaro fueron descolgadas por elementos federales.
A principios de noviembre el cártel michoacano propuso una primera “tregua” a las autoridades federales quienes la rechazaron al negar cualquier tipo de negociación con criminales.
