En 2010, América Latina fue la región más peligrosa para ejercer el trabajo periodístico; ocurrieron 35 de los 105 asesinatos de periodistas registrados en este año, señaló la ONG “Campaña para un Emblema de Prensa“, siendo México el país más peligroso, con 14 asesinatos, cifra similar a la de Paquistán.
En la nada notable lista siguen Honduras, con nueve periodistas muertos, e Irak, con el mismo número de víctimas.
En el séptimo lugar de países que mayor riesgo suponen para la prensa está Colombia, donde este año se registraron cuatro asesinatos, dos menos que en Filipinas y uno menos que en Rusia, pero igual que en Brasil y Nigeria, según la ONG con sede en Ginebra.
“Esta epidemia no parece tener cura. La comunidad internacional no ha encontrado los medios de poner fin a este mal, ni los mecanismos efectivos para enjuiciar rápidamente a los responsables de estos crímenes”, ha dicho el secretario general de “Campaña para un Emblema de Prensa”, Blaise Lempen.
El balance
Press Emblem Campaign menciona que dos periodistas murieron asesinados en Afganistán, donde los talibanes mantienen como rehenes desde hace un año a dos periodistas de la televisión francesa, en lo que se ha convertido en el secuestro más largo en la historia del periodismo.
En su recuento, señala también que en Angola, Tailandia, India, Venezuela y Uganda, dos periodistas han sido asesinados en cada país.
En los últimos cinco años, que coinciden con el inicio del registro por parte de esta ONG, 529 periodistas pagaron con sus vidas el ejercicio de su profesión.
En este periodo, Irak fue el país más peligroso, con 127 casos, seguido de Filipinas y México, con 59 y 47 asesinatos, respectivamente.