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El adiós de Mario Marín
El adiós de Mario Marín
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El adiós de Mario Marín
02 de febrero, 2011
Por: Ernesto Aroche Aguilar
@WikiRamos 

Dos señales que dejó el arranque del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas: el repudio que cargará sobre sus espaldas el ex mandatario Mario Marín Torres, y la presencia indeleble de la líder del magisterio Elba Esther Gordillo en el ánimo del primer gobernador poblano emergido de las filas del Partido Acción Nacional (PAN).

Al primero los más de 20 mil asistentes a la toma de protesta de Moreno Valle le regalaron una salva de rechifla y abucheos cuando se le nombró como parte de los ex gobernadores presentes. A la segunda el panista le dedicó un párrafo entero de su discurso con un elocuente mensaje:

“Sé que una revolución educativa requiere de la participación activa de los maestros de Puebla. En ese sentido, me es muy grato que en este momento tan espacial para mí y para Puebla nos acompañe la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la maestra Elba Esther Gordillo”. Al escuchar su nombre las huestes magisteriales comenzaron a corear al unísono las siglas: “SNTE, SNTE, SNTE”. El sexenio había iniciado.

Vestido sobriamente, traje negro y corbata con gruesas rayas diagonales en negro, gris y blanco, el atuendo indicado para resaltar solo sus gestos y manos, Moreno Valle Rosas primero rindió protesta ante el pleno de los 41 diputados de la 58 legislatura, la primera que no tendrá una aplastante mayoría priísta; y luego, en su mensaje, dejó en claro que su administración habrá un corte de caja con el sexenio anterior, y que sí se hará “una revisión puntual sobre el ejercicio de los recursos de la pasada administración. No habrá persecución, pero tampoco encubrimiento.”.

Abajo, en el sillerío VIP de la zona VIP-VIP –hubo tres niveles VIP, los que son, los que pueden ser y sus acompañantes, y detrás muy detrás los acarreados— Marín escuchaba las palabras de su predecesor, el gesto adusto y la mirada al frente. El panista sumaba una salva de aplausos.

Era el mismo lugar, el Centro Expositor de Puebla, que unos días antes parecía como un enorme bodegón, inacabado y vacío en la despedida del gobernador que tendrá que vivir con el mote de “precioso”, y ayer amenazaba con desbordarse. Y si durante el último informe de gobierno marinista se tuvieron que retirar cientos de sillas que quedaron vacías de las cinco mil que se instalaron, en la ceremonia protocolaria se tuvieron que sumar varios cientos a las 20 mil que se habían previsto.

Sobre su  línea política el panista, anunció: “Esta premisa no solo aplica para servidores públicos. Nadie está por encima de la ley. Y para pasar de las palabras a los hechos, instruyo públicamente al secretario de Gobernación y al consejero jurídico a que inicien, de inmediato, las acciones necesarias para recuperar el predio conocido como Valle Fantástico –cerca de 20 hectáreas que le fueron entregadas en 2004 al empresario Ricardo Henaine por el ex gobernador Melquiades Morales y liberado de las cargas impuestas por Mario Marín—.

Una vez en poder del gobierno –aseguró- construiremos en esos terrenos un parque Metropolitano para recreación y esparcimiento de los poblanos.

Moreno Valle recolectó así una salva de aplausos, esta vez más intensa.

Después vendría el listado de obras, y acciones de gobierno en sus 100 primeros días, y el mensaje de que para “Puebla, lo mejor está por venir”, el eslogan de su campaña. El acto protocolario había concluido.

Francisco Blake Mora, secretario de Gobernación federal y representante del presidente Felipe Calderón, se levantó de su asiento para dirigirse a la salida, lo acompañaban Salvador Vega, secretario de la Función Pública y Javier Lozano Alarcón, secretario de Trabajo y Previsión Social, esté último llegó desde una noche antes y mantuvo reuniones con la dirigencia estatal de su partido.

Más tarde llegarían, ya directo a la comida que ofreció Moreno Valle en Casa Puebla, Ernesto Cordero, secretario de Economía, Josefina Vázquez Mota, líder del PAN en la Cámara de Diputados.

En el acto protocolario también estuvieron presentes los presidentes nacionales de los partidos que coaligados llevaron al panista a sacar al PRI de Puebla: Gustavo Madero del PAN, Jesús Ortega del PRD, Luis Waltón de Convergencia y Jorge Kahwagi de Nueva Alianza.

Los gobernadores panistas de Jalisco, Emilio González, Guanajuato, Juan Manuel Oliva, y Morelos, Marco Antonio Adame. El priísta tlaxcalteca Mariano González Zarur, el convergente Gabino Cué Monteagudo, mandatario estatal que logró derrotar al priismo oaxaqueño gracias a las alianzas de partidos de izquierda y derecha, y el perredista Marcelo Ebrard, jefe del gobierno del DF, estos últimos dos de las personalidades más aplaudidas de la tarde.

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