La Jornada destaca en primera plana la marcha que cientos de gremios obreros y campesinos llevaron al cabo ayer por calles de la ciudad de México para exigirle al gobierno de Felipe Calderón un cambio de rumbo económico, político y social del país.
La marcha, que culminó en el Zócalo capitalino, reunió a aproximadamente 40 mil obreros y trabajadores del campo –de acuerdo con los organizadores– . Fue en la Plaza de la Constitución donde el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, llamó a iniciar una insurgencia civil y pacífica en todo el país para enfrentar a “una administración que sólo miente a la nación”; mientras el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez, señaló que es preciso derrocar a este gobierno.
A las cinco de la tarde en punto partieron del Ángel de la Independencia trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del SME, así como integrantes de los sindicatos minero, de Nacional Financiera, de Bancomext, de Banobras, de pilotos, de sobrecargos, de tranviarios, del Colegio de Posgraduados y de Chapingo, entre otros gremios.
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