Ricardo Henaine Mezher, dueño del equipo del Puebla FC, respondió jurídicamente y denunció al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle ante la PGR, ante el intento para recuperar el predio conocido como Valle Fantástico que le fue entregado en donación en 2004 por la administración de Melquiades Morales y avalado en 2006 por el exgobernador Mario Marín Torres.
Henaine acusó al actual mandatario estatal Rafael Moreno Valle, a su secretario de Servicios Legales y Defensa Pública, Juan Pablo Piña Kurzyn –este último hijo de otro exgobernador poblano: Mariano Piña Olaya— y su secretario General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, de abuso de autoridad, falsificación de firmas a través de terceros, amenazas y tráfico de influencias.
De acuerdo con la denuncia de hechos que fue presentada por el despacho jurídico de Xavier Olea ante la Procuraduría General de la República (PGR), y cuya copia obra en poder de Animal Político, Ricardo Henaine fue notificado desde noviembre de 2010 por Juan Pablo Piña, entonces funcionario de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de la intensión de Moreno Valle –para ese momento todavía gobernador electo— de recuperar el predio de 187 mil 207 metros cuadrados.
En aquella primera reunión, que se llevó a cabo en el restaurante San Angel Inn de la ciudad de México, Piña Kurzyn le anunciaba además que la administración morenovallista estaba dispuesta a restituirle los 10 millones de pesos que pagó como parte de las “cargas onerosas” que se establecieron en el contrato de donación del 2004 y “algunos intereses”.
Ante la negativa de Henaine a devolver el terreno la respuesta de Piña Kurzyn, según se lee en los folios que se entregaron a la PGR, fue un “atente a las consecuencias políticas y jurídicas”.
Unos días después, el 3 de diciembre, Piña Kurzyn volvió a encontrarse con Henaine, esta vez en el centro operativo y logístico del equipo de transición morenovallista, el Hotel Presidente, ubicado en la capital poblana, en ese segundo encuentro el ofrecimiento para la devolución del terreno sería que a cambio se le entregaría la casona propiedad del gobierno del estado que ocupa “El Heraldo de Puebla” y una cantidad “simbólica” de dinero.
El ofrecimiento fue rechazado por segunda ocasión. En respuesta el enviado gubernamental le hizo saber se tenía conocimiento de sus pasos y desde el equipo de transición se sabía que estaba buscando hipotecar el terreno a cambio de una fianza que se entregaría a la Federación Mexicana de Futbol. Una situación irregular por el tipo de uso de suelo asignado al predio.
Piña Kurzyn y Henaine volverían a encontrarse una semana después, en esta ocasión en la ciudad de México, de acuerdo con el accionista mayoritario del Puebla FC sólo para recibir amenazas: que sería enviado a la cárcel por órdenes del gobernador, que se le iniciarían demandas por fraude y otros delitos, que se revertiría el comodato de la casona para quitársela y que incluso se iniciarían acciones legales para quitarle también su participación en el aeropuerto de Puebla –entidad de la que es copropietario junto con el gobierno del estado–.
De acuerdo con Henaine, en esas mismas fechas se promovió por un particular –Javier Molina Casco— a través del abogado Miguel Ángel Robles Ramos un juicio contra Inmobiliaria Hena, que permitió embargar el terreno de Valle Fantástico.
En su denuncia, Henaine asegura que Robles Ramos fue “asesor jurídico de la secretaría de Gobernación”.
En los 33 folios que conforman la demanda, Henaine sostiene además que a través de funcionarios menores el gobierno morenovallista ha hecho desaparecer las querellas jurídicas que se iniciaron contra Molina Casco y Robles Ramos para demostrar la falsedad de la acusación y poder levantar el embargo precautorio.
Y apunta: “resulta evidente, que la falsificación de firmas del suscrito, la simulación de actos jurídicos y el apoyo del aparato del Estado, es la forma evidente como el Gobernador del Estado Rafael Moreno Valle Rosas, y sus esbirros pretenden adjudicarse el predio propiedad de mi mandante”.
