Digamos que es usted un diputado promedio: priista, de 45 años, sexo masculino, con una licenciatura y electo en un distrito de mayoría. ¿Cuáles son sus probabilidades de presidir una comisión legislativa? Con esos atributos, tiene usted una probabilidad de 25% de aterrizar sano y salvo en una. Va de gane, sin duda.

Sí, nos dirá, pero no todas las comisiones son iguales, hay tres tipos claros: las importantes (en términos de producción legislativa y temas); las temáticas (especializadas en áreas muy concretas) y las de “deber” o administrativas, con poca relevancia en términos de política pública. En efecto, su perfil de diputado promedio le facilita sobre todo para presidir una comisión temática (19.6%); pero no una de las importantes (apenas 2.1% de probabilidad), y en buenas noticias, tampoco una administrativa (3.5%).

“Joy Langton tenía una base de datos biográficos sobre el antes y después de los diputados, de dónde vienen y a dónde van después de su trabajo legislativo. Dado que teníamos esa base de datos, un paso obvio era ver si la biografía impactaba en la conformación del Congreso, en términos de las comisiones” comentó en entrevista uno de los autores, Javier Aparicio.

Entre los hallazgos más importantes del trabajo, los politólogos concluyen que la “experiencia legislativa anterior no afecta la probabilidad de presidir una comisión, o la afecta para mal; lo que sí hace es garantizarte no terminar en una comisión administrativa, pero no te ayuda a presidir un comité importante”.

Mientras tanto en San Lázaro…

Dulce Ramos, reportera de Animal Político, tuvo oportunidad de hablar con representantes que se encuentran justamente ahí, en la presidencia de una comisión, ya sea de las clasificadas como importantes por Aparicio y Langston, o bien, una temática, y conocer de este modo un poco de su trayectoria y como explican ellos mismos su llegada a la presidencia de la comisión.

El diputado panista Javier Corral Jurado, licenciado en derecho y ciencias sociales, llegó a la Comisión de Gobernación casi de “rebote”. Habiendo levantado la mano para presidir la de Radio, Televisión y Cinematografía e igualmente para la de Comunicaciones y Transportes, el legislador se enfrentó, dijo, “a los intereses de las televisoras, que reclamaron la titularidad de esas comisiones”.

Corral Jurado afirma que llegó a Gobernación, luego de que la líder de su bancada, Josefina Vázquez Mota, le propusiera encabezar la comisión dada la cercanía que tiene con el entonces Secretario Fernando Gómez Mont. “Pero renunció Gómez Mont y yo me quedé aquí”, dice entre risas el diputado, especializado en normatividad de medios de comunicación y transparencia.

El bajacaliforniano José Luis Ovando Patrón, panista que dirige la Comisión de Seguridad Pública, tiene la carrera trunca en derecho, pero tuvo en su estado una trayectoria ligada a esa materia. Como Subsecretario de Gobierno en la entidad se abocó a atender la inseguridad provocada por el crimen organizado, sobre todo en la ciudad de Tijuana.

“Surjo como presidente de la Comisión a través de una propuesta de mi grupo parlamentario”, cuenta en un receso del pleno. “Fui también Subsecretario de asuntos legislativos en Baja California, director de desarrollo político y seguramente mis compañeros tuvieron en cuenta el trabajo en esos cargos para proponerme”.

Equidad y Género

Dolores de los Ángeles Nazares, diputada perredista y licenciada en derecho, preside desde inicios de este mes la Comisión de Equidad y Género. Llegada de la Comisión de Justicia, en la que era Secretaria, su nombramiento resultó incómodo para quienes ya integraban la comisión a la que acaba de sumarse, sin embargo ella defiende su elección, pues dice, siempre ha impulsado la equidad al interior de su partido.

En Michoacán, estado al que pertenece su distrito, fue integrante del primer consejo consultivo del Instituto Michoacano de la Mujer, en el que participó en el diseño de políticas públicas en favor de las mujeres. “También he trabajado para que en mi partido, en los estatutos y en los reglamentos se repartan los cargos para hombres y mujeres de manera equitativa”.

Derechos Humanos

El diputado priista Alfonso Navarrete Prida es otro de los recién llegados a la presidencia de una Comisión, aunque trae consigo licenciatura y maestría en derecho penal. Al pedir licencia el entonces presidente de la Comisión de Derechos Humanos Rubén Moreira (quien ahora busca la gubernatura de Coahuila), Navarrete Prida fue elegido para llevar las riendas, y puede presumir de experiencia en la materia.

El priista fue parte de los fundadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, asesor jurídico de la misma. Además, resalta: “como exprocurador del Estado de México no tuve una sola recomendación en cinco años y eso habla en sí mismo del trabajo que he hecho”.

Ahí los elementos, experiencia temática en gobiernos locales, educación universitaria y en un caso estudios de posgrado. Y claro, detrás de la formalidad biográfica y las negociaciones intra y entre partidos, la informalidad de asociaciones a grupos políticos dentro de sus partidos.

El superlegislador

¿Quién es el superlegislador con la probabilidad más alta de presidir una comisión? Será un hombre, priista, de cuarenta y tantos, con licenciatura y posgrado, con experiencia como funcionario local o federal, y afiliado a un sector de su partido. Sus probabilidades son de 61.3% de terminar a cargo de una comisión.

Al respecto, el autor, Javier Aparicio comentó que “más que educación es experiencia burocrática lo que incide en la probabilidad de presidir una comisión importante” y puntualizó, “a pesar de que no hay reelección hay evidencia de cierto nivel de especialización en el Congreso. Pero la experiencia no estamos seguros de que sea la mejor experiencia, por ejemplo, la experiencia legislativa no tiene efecto. Pero ojo, la experiencia tecnocrática es la que más ayuda a comisiones relevantes”:

El estudio de Langston y Aparicio no explica entonces qué perfiles llevan a presidir comisiones, centralmente aquellas temáticas (i.e. Equidad y género, juventud, pesca, etc…); pero sobre qué les permite presidir comisiones importantes (i.e. Hacienda, educación, puntos constitucionales, etc..) sabemos aún muy poco, la probabilidad más alta en este caso alcanza apenas 10.9% y corresponde a nuestro diputado promedio, con posgrado y experiencia como funcionario.

Una cosa es clara: ser mujer reduce sustancialmente la probabilidad de presidir una comisión temática, pero incrementa la de presidir una comisión administrativa. No es una buena noticia. Ahora bien, si esa mujer ha sido funcionaria estatal o federal y/o experiencia legislativa previa, es probable que logre salvarse de tan rutinario destino.

Concluye al respecto Aparicio, “Las mujeres presiden comisiones no temáticas, sino simbólicas, cuya contribución al output legislativo es menor a los otros tipos de comisiones”. Tiene absoluta razón, 63.3% de las iniciativas enviadas, salen de una de las comisiones importantes, 31.1% de las temáticas y apenas 6.2% de las administrativas (o como les llaman los autores, “de deber”).