Ernesto Cordero anda en París cabildeando para que tomen en cuenta a Agustín Carstens para quedarse al frente del Fondo Monetario Internacional. Ante, esto el que ya dio todo su apoyo fue José Ángel Gurría, exsecretario de Hacienda y secretario general de la OCDE, pero no a Carstens, sino a Christine Lagarde, la secretaria francesa de economía.