Marisol Valles García, exdirectora de la policía del municipio fronterizo de Praxedis G. Guerrero, Chihuahua, dijo estar “triste y furiosa” por el ataque que sufrió su sucesora hace unos días.
“Lo qué pasó con mi compañera policía podría haberme ocurrido a mí. Si no fue así, es porque estoy aquí con mi familia. Pero estoy nerviosa porque esto podría pasarle a más personas, a agentes de policía”, dijo Valles García desde Estados Unidos, país al que pidió asilo ante supuestas amenazas de muerte.
Su abogado, Carlos Spector, dijo que Valles tiene “un temor fundado de persecución”, por el ataque del miércoles contra Rosario Rosales, actual directora de seguridad pública de Praxedis. Las autoridades mexicanas dicen que la mujer, su marido y su hijo, fueron apuñalados en su casa durante un robo, no en un intento de asesinato.
El miércoles pasado Rosario Rosales y su familia fueron atacados en su domicilio por un grupo de sujetos que intentaron quitarle la vida utilizando armas blancas.
Valles García pidió asilo en Estados Unidos, y alegó que teme por su vida porque ha “denunciado la corrupción generalizada en todos los niveles de gobierno en México”, dijo Spector.
Marisol Valles García, de 21 años, huyó hace casi cuatro meses de la pequeña población fronteriza, donde fue directora de la policía desde octubre, acusando que su familia y ella habían sido objeto de amenazas de muerte por parte del crimen organizado.
Con información de AP