La controversia sobre la forma como juramentó al cargo el nuevo presidente de Perú, Ollanta Humala, que lo hizo por los valores de la derogada Constitución de 1979, pese a que está vigente la de 1993, continuó hoy en Perú.
El ministro de Justicia, Francisco Eguiguren, negó que haya existido alguna irregularidad en la investidura de Humala, quien “juró respetar y defender el orden constitucional vigente, honrando el espíritu, los principios y valores de la Constitución de 1979”.
“Si uno escucha sus palabras, se dará cuenta que hay un sometimiento al orden constitucional vigente, pero, además, al no existir ninguna fórmula rígida de juramentación, hizo uso de su libertad de expresión y de su derecho a tener sus convicciones”, explicó.
En declaraciones a Radioprogramas del Perú, Eguiguren dijo que lo propio han hecho los congresistas, al elegir libremente su juramento al asumir sus cargos, incluso algunos lo hicieron por el ex presidente Alberto Fujimori, preso por corrupción.
“El presidente ha jurado por algo más importante, que son los principios, valores y el espíritu de una constitución, lo cual es el ejercicio no solo de su libertad, de su convicción, de expresión, sino de un compromiso”, recalcó.
Rechazó las insinuaciones de los legisladores fujimoristas, encabezados por Martha Chávez, que aseguran que Humala es un “presidente de facto” porque el pasado jueves no juramentó de manera formal.
“Hay que ser muy claro porque no hay peor sordo que el que no quiere oír”, recalcó.
Señaló que todo acuerdo (de modificación) que se haga a la Carta Magna se hará siguiendo los procedimientos que la propia Constitución establece, y previo explicación a la población y consenso con las otras fuerzas del Congreso.
La Constitución de 1979 fue elaborada por una Asamblea Constituyente con la representación mayoritaria de las fuerzas políticas del país.
En tanto, la Carta Magna de 1993 fue elaborada
