A poco más de un año de que finalice el sexenio del presidente Felipe Calderón, el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, consideró que el próximo primer mandatario deberá analizar la conveniencia de continuar el combate contra el crimen organizado.
“Cuando termine su Gobierno (Calderón) tendrá que hacerse un análisis, un balance, de los costos, beneficios, logros, o en su caso rezagos, y seguramente el nuevo presidente de la República deberá tomar una decisión en cuanto a si se continúa, se modifica o cesa (la guerra contra el crimen organizado)”, dijo el ombudsman mexicano en entrevista con EFE.
Sin embargo, Plascencia Villanueva consideró que la estrategia de combate frontal contra el crimen organizado lanzada en 2006 por Calderón “seguramente continuará” hasta el final de su mandato en noviembre de 2012.
Sobre la decisión del presidente Calderón de lanzar la guerra contra el narcotráfico a finales de 2006, el presidente de la CNDH destacó que influyó “el poder que han adquirido los miembros del crimen organizado“, que logró rebasar la capacidad de policías locales en muchas partes de México.
“Eso explica, aunque yo no podría justificar, la colaboración y el apoyo que las fuerzas militares tienen que estar llevando a cabo en ese caso concreto de lucha contra el crimen organizado”, añadió.
Ante tal situación, el ombudsman mexicano dijo que “tendrá que hacerse un balance, un estudio muy cuidadoso para delimitar si conviene, corresponde y es admisible que el Ejército siga ejerciendo una función de la autoridad civil (…) o debe corresponderle y seguirla ejerciendo la autoridad civil”.
Señaló que la Policía Federal está hoy formada por unos 34 mil elementos, una cantidad de agentes que, a su juicio, “sería más o menos suficiente para poder suplir la labor de las fuerzas militares”.
Con información de Efe