Las armerías de cuatro estados del suroeste de Estados Unidos tendrán que avisar al gobierno federal cuando detecten compradores frecuentes de rifles de alto poder, según dijo hoy el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Bajo la nueva norma, los vendedores de armas con licencia federal en Texas, California, Arizona y Nueva México deben reportar compras de dos o más de ciertos tipos de rifles cuando las haga la misma persona dentro de un lapso de cinco días.
El requisito es aplicable a compras de rifles semiautomáticos que tengan cargadores desmontables y un calibre superior a .22.
El subprocurador de Justicia de Estados Unidos, James Cole, afirmó que las armas con calibre superior a .22 “son muy buscadas por peligrosas organizaciones del tráfico de drogas y frecuentemente recuperadas en escenas de crímenes violentos en la frontera”.
“La expansión internacional y la creciente violencia de redes criminales transnacionales representan una amenaza significativa a Estados Unidos”, sostuvo el funcionario en un comunicado.
Subrayó que la medida, enfocada sólo en ventas múltiples de ese tipo de armas a una misma persona en un periodo de cinco días, mejorará la capacidad de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) para detectar el tráfico ilegal de armas de fuego.
La nueva política se anuncia en momentos en que hay fuertes críticas a la fallida investigación federal denominada Operación Rápido y Furioso, que permitió la entrada deliberada de armas a territorio mexicano.
Por su parte, Alejandro Poiré, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, expresó que el gobierno mexicano está contento por el anuncio del gobierno de EU de controlar la venta de armas de alto poder en los estados fronterizos con México.
Con información AP, Notimex y El Universal.