Ecuador es uno de los países de América Latina donde las mafias del narcotráfico buscan asentarse, frente a la presión que enfrentan en México y Estados Unidos, aseguró el investigador estadunidense Bruce Bagley.
Con los estadunidenses presionando y la lucha de México en los últimos cuatro años, “los grupos narcos están obligados a buscar nuevos territorios, que incluso sean más seguros”, declaró el experto al portal digital del diario ecuatoriano El Comercio.
Bagley, que participó esta semana en Quito en un foro sobre temas de seguridad, afirmó que los primeros países a donde migraron los cárteles de la droga fueron Guatemala, Honduras y parte de Centroamérica, y ahora están llegando a Ecuador.
Advirtió que este país sudamericano “no está preparado” para enfrentar ese problema, pues su frontera “es porosa” y el litoral sirve para descargar cargamentos que salen desde Colombia.
Aseguró que hay indicios claros de la presencia de los cárteles de Sinaloa y de Tijuana, “o los Arellano Félix” en Ecuador, así como el del Pacífico Sur, que “también aprovecha la desprotección de las costas ecuatorianas para sacar la cocaína”.
“Muchas veces figuran como negociantes o inversionistas extranjeros. Hasta tienen fincas, inversiones en muchas áreas y utilizan esas entradas. Son intermediarios y son ellos los que están facilitando la exportación de cocaína refinada en Colombia hacia México”, dijo.
Sostuvo que los narcotraficantes utilizan la costa pacífica colombiana hacia la provincia ecuatoriana de Esmeraldas para enviar la droga a Estados Unidos.
Aseveró que la presión a los cárteles del narcotráfico “es menor en Ecuador, por falta de recursos, de instituciones capaces de forzar”, y añadió que ello explica el aumento de la violencia en este país sudamericano.
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