“El gobierno (de EU) debería defender que la ATF necesita mayores recursos y leyes más fuertes, incluyendo un estatuto contra el tráfico de armas para poder dar un gran golpe tráfico masivo e ilegal de armas en la zona oeste de la frontera con México”, publica hoy The Washington Post en un editorial.
“El verdadero escándalo” para The Washington Post “es la renuencia estadounidense para detener el flujo de armas de EU hacia los cárteles asesinos de México”. “La falla”, para el diario, provino de la presión de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) en el Congreso para mantener débil a la ATF y de la reticencia de Obama para confrontar a este obstáculo político.
El fiscal General estadounidense, Eric H. Holder Jr., anunció el martes que Kenneth Melson, director interino de la Agencia de Alcohol, Tabaco Armas y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), renunciaría de su puesto. También se anunció que el fiscal de Arizona, Dennis Burke, renunciaría. En el lenguaje de Washington, ambos se habían convertido en “distracciones” por sus papeles en el ahora desacreditado operativo “Rápido y Furioso”.
Así que bajo un intenso escrutinio de Darrel Issa, legislador californiano y líder republicano en la Cámara de Representantes de EU, y el senador republicanos Charles Grassley, el Departamento de Justicia (del cual depende la ATF) sacrificó a los dos funcionarios a cargo: Melson, de la ATF y Burke, el principal fiscal de la región.
Sin embargo, se pregunta The Washington Post, “¿Cree el Departamento de Justicia que estos hombres hicieron algo mal?” Si así fuera, agrega el diario, “no lo dijeron”, pues a decir de este periódico, “Rápido y Furioso no fue mencionado en el anuncio oficial”. Además, si el Departamento de Justicia no cree que haya estado mal el operativo en cuestión, ¿por qué no apoyó el departamento y el fiscal general a los funcionarios?”, se preguntó The Washington Post.
La ATF tiene a su quinto director interino en muchos años, pero aparentemente no es suficiente el insulto, pues según el comentario editorial de hoy, la designación de Todd Jones, fiscal de distrito Minessota, como nuevo director de la ATF, muestra poco respeto para la agencia, además las señales en el anuncio oficial resultaron “confusas”, en la opinión del WP.
Rápido y furioso fue iniciada en Phoenix e intentaba detener el flujo ilegal de armas desde los estados sureños de EU hacia México, pero se devió de sus intenciones cuando algunos agentes perdieron la pista de alrededor de dos mil armas. Algunas de estas armas fueron encontradas en escenas del crimen en México y dos más halladas en diciembre pasado en el lugar donde un agente de la patrulla fronteriza fue asesinado.
