La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo el mando de la OTAN en Afganistán, anunció hoy haber frustrado lo que hubiera sido el mayor ataque insurgente coordinado en la zona fronteriza con Pakistán desde 2009. En la escaramuza que se registró en la provincia fronteriza de Paktika, en el este de Afganistán, al menos 25 talibanes cayeron mientras algunos soldados de las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) resultaron heridos. En un comunicado, la ISAF señaló que “se ha confirmado la muerte de al menos 25 insurgentes durante el ataque” registrado la víspera en la conflictiva zona fronteriza con Pakistán, donde existen grupos armados afines a los talibanes. Los extremistas islámicos dispararon desde múltiples posiciones en los distritos de Gormal, Sarobi y Barmal, en la provincia de Paktika, a unos 160 kilómetros al sur de Kabul, la capital afgana, reportó la agencia informativa afgana AIP (Afghan Islamic Press). El ataque contras las tropas de la ISAF en Paktika se produce cuando apenas ayer se cumplieron diez años de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó al Talibán, grupo extremista islámico que en los últimos años ha vuelto a tener protagonismo en ese país.