La ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, anunció el miércoles que se descarta para buscar la presidencia de Estados Unidos, lo cual sugiere que el candidato republicano saldrá del grupo actual de contendientes.
Después de dejar a sus simpatizantes varios meses especulando, la también ex candidata a la vicepresidencia manifestó en un comunicado que ella y su esposo, Todd, están “dedicados a Dios, la familia y el país”, en ese orden.
En declaraciones al locutor conservador de radio Mark Levin, Palin dijo que consideraría la candidatura de un partido menor porque eso propiciaría la reelección del presidente Barack Obama. En un video en YouTube, afirmó que “no necesitas un cargo o un título para inclinar la balanza”.
En el 2008, el senador y entonces candidato presidencial republicano John McCain sacó a Palin de un relativo anonimato cuando la designó como su compañera de fórmula. Palin estremeció a los activistas republicanos con un discurso bien aceptado en la convención nacional. Pero luego Palin pareció agobiada por la atención nacional que recibía, y llegó a balbucear en entrevistas televisivas incluso ante preguntas sencillas.
El anuncio que Palin hizo el miércoles era esperado desde hace tiempo. Su popularidad se había desplomado en encuestas recientes, aunque seguía siendo la preferida de muchos conservadores radicales. Algunos republicanos consideraron que demoró y coqueteó demasiado tiempo sobre la candidatura presidencial. Algunos se quedaron perplejos por su decisión de renunciar como gobernadora cuando le falta más de un año para completar su primer mandato.
Su anuncio ocurrió un día después de que el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie dijo que no competiría. Personas republicanas informadas señalaron que el grupo de contendientes ya está establecido. Este incluye al ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney y al gobernador de Texas Rick Perry.
AP*
