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<i>La Constancia Mexicana</i>, entre sitios nacionales contaminados
<i>La Constancia Mexicana</i>, entre sitios nacionales contaminados
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<i>La Constancia Mexicana</i>, entre sitios nacionales contaminados
07 de noviembre, 2011
Por: Ernesto Aroche / Selene Ríos
@WikiRamos 
Rafael Moreno y Ricardo Salinas Pliego durante una visita a La Constancia Mexicana.

Cuando el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, decidió entregar la exfábrica La Constancia Mexicana a TV Azteca para alojar ahí el Centro de Formación de Orquestas Infantiles pasó por alto que el inmueble se encontraba registrado en el inventario nacional de sitios contaminados, pues arrastra “pasivos ambientales” en “áreas potencialmente contaminadas” producto de su pasado como empresa textil.

Un estudio de impacto ambiental elaborado durante la administración de Mario Marín Torres, asentado con el número de expediente DAJ-CT-DIRMUSEOS-026-08, revela que los niveles de contaminantes y sustancias tóxicas en las paredes, suelo, muros y subsuelo de la exfábrica obligan a sanear el inmueble antes de cederlo pues las sustancias que ahí se encuentran pueden producir cáncer de pulmón, piel, esófago, así como asbestitis y otro tipo de enfermedades físicas, neurológicas y reproductivas.

Y no es el único documento que señala el riesgo que atañe a la salud el uso del sitio si no se pone en marcha un proceso de remediación ambiental, el Informe Preventivo de Impacto Ambiental que realizó la Secretaría de Infraestructura del gobierno morenovallista para poner en marcha la primera etapa de restauración del inmueble también reconoce la necesidad de someter “las áreas afectadas a protocolos de análisis y, en su caso de restauración ambiental” antes de arrancar el proyecto.

Nada de eso ha evitado que en abril pasado el gobierno del estado licitara —SA-OP-LPE-2011-033— la primera parte del proyecto y desde mayo se esté ya trabajando para restaurar y consolidar el inmueble histórico.

Cuestionado al respecto, el secretario de Infraestructura, Antonio Gali Fayad, reconoció que existe un grado de contaminación ligero en el inmueble debido a los residuos aceitosos de la maquinaria, sin embargo, aseguró que los contaminantes encontrados en la exfábrica no son peligrosos y son fáciles de retirar mediante procedimientos ambientales que supervisa la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El edificio de La Constancia Mexicana, la primera fabrica de América Latina.// FOTO: flickr.com/Castillo Rocas

Entrevistado luego de la toma de protesta a los miembros del Comité Técnico Especializado para el Rescate de la exfábrica, el funcionario poblano consideró que en un lapso de meses se extraerán los contaminantes y serán envasados debidamente para evitar que continúen dañando el medio ambiente, y después serán trasladados a otra entidad para su manejo y estudio, situación que hasta el momento no ha sucedido.

Las declaraciones del funcionario se produjeron sin que se hubiera terminado la Manifestación de Impacto Ambiental del Total del proyecto total de la obra, como lo reconoció la propia secretaria al atender una solicitud de información al respecto a finales de junio pasado.

En la misma respuesta –solicitud folio 00188911— se informa además la documentación generada en torno a la Manifestación de Impacto Ambiental se clasificó como reservada y sólo se permitió el acceso al Estudio Preventivo.

El primer estudio 

El 13 de noviembre de 2008, la secretaría de Cultura, entonces a cargo de Alejandro Montiel Bonilla, decidía entregar por adjudicación directa el “Proyecto de Intervención y reutilización de la exfábrica Textil La Constancia Mexicana” a un combo de empresas arquitectónicas, paisajistas, ambientales e historiadores encabezados por José Antonio Terán Bonilla.

El estudio, terminado a mediados de 2009 y entregado a la administración de Mario Marín Torres, revela entre otras cosas que dentro del inmueble se encontró combustóleo, grasas y aceites, diesel, aceites dieléctricos potencialmente contaminados con bifenilos policlorados y asbestos, sustancias todas que pueden causar enfermedades mortales en caso de contacto directo, inhalación o exposición física prolongada.

El documento “Proyecto de intervención y reutilización de la exfábrica textil La Constancia Mexicana”, del que estos reporteros tienen copia, también insiste en la necesidad de realizar estudios de impacto ambiental en el subsuelo y el manto acuífero —por el cauce del río Atoyac— para conocer el grado de contaminación en la zona, pues de acuerdo al documento, existe la sospecha que los contaminantes han traspasado los límites del inmueble y afectan, incluso, a los habitantes de la zona, pero se desconoce a qué grado.

Pero el estudio ambiental fue ignorado por la administración de Mario Marín y no invirtió un peso para iniciar el saneamiento del sitio, pero además incumpliendo con la de Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR), no notificó a la Semarnat sobre la presencia de serios contaminantes en el inmueble para que esta iniciara los trabajos de restauración. Además, según el artículo 76 de la misma ley señala que: “Las autoridades locales deberán inscribir en el Registro Público de la Propiedad correspondiente los sitios contaminados que se encuentren dentro de su jurisdicción”.

Maquinaria en el interior de la fábrica.

Y aunque se ha avanzado en la consolidación de la primera parte del inmueble, que implica a toda la zona exterior, en el área de mayor conflicto poco se ha adelantado para atender los pasivos ambientales.

Durante su toma de protesta como gobernador, Rafael Moreno Valle anunció que invertiría 200 millones de pesos para el rescate de la fábrica textilera más antigua de Latinoamérica con el objetivo de que este mismo año comience a funcionar la “fábrica de talentos”, sin embargo, de acuerdo con los especialistas consultados para esta investigación el saneamiento del lugar podría implicar un trabajo de poco más de dos años.

Todavía el pasado 17 de agosto el mandatario poblano realizó un recorrido por la exfábrica de “La Constancia Mexicana”, y confirmó, de acuerdo con una nota publicada en el sitio de noticias de la televisora estatal, que tras el rescate el inmueble albergará a las orquestas “Esperanza Azteca”. Cinco días después informaba a los medios locales que el rescate de la exfábrica estarán listos a principios del 2012.

Los residuos cancerígenos

Los contaminantes se encuentran en todo el inmueble. El estudio realizado en el periodo comprendido entre el 22 de diciembre de 2008 y el 18 de marzo de 2009, reconoce residuos de combustóleo en calderas, chimenea y zona de almacenamiento; las grasas y aceites, se detectaron en las zonas de telares, trociles, turbinas, batientes A y B, así como en las denominadas “Budas”.

Aceites de los que si bien no se tiene cuantificado con precisión los grados de infiltración, si puede observarse entre 5 y 10 centímetros de contaminación de los suelos.

El diesel se encuentra en las turbinas y en la zona de “Budas”; los aceites dieléctricos potencialmente contaminados con bifenilos policlorados subsisten en las seis turbinas instaladas y en algunos otros artefactos como arrancadores manuales hallados en el área telares, turbinas y las “Budas”; y existe presencia de asbestos en las áreas de trociles, techo, calderas y el  techo de carpintería.

Rafael Moreno Valle durante un recorrido por la antigua fábrica.

Aunque son estos dos últimos residuos los que atañen el riesgo a la salud más alto. El estudio advierte que los bifenilos policlorados, aunque sea en dosis pequeñas, provocan daños son irreversibles para la salud, pues pueden generar cáncer de piel, de pulmón o de esófago, así como enfermedades inmunológicas, neurológicas, reproductivas y genotóxicas.

“El ser humano al ser expuesto a dosis bajas causa daños fatales ya sea inhalado, ingerido o al ingresar al organismo a través de la piel, puede provocar efectos agudos o crónicos, incluyendo cáncer; los efectos adversos en la salud se presentan de acuerdo el periodo de exposición, dosis, ruta de exposición (inhalación, oral y dermal), que pueden causar efectos: sistémicos (respiratorio, cardiovascular, sanguíneo, hepático, renal), inmunológico, neurológico, de desarrollo, reproductivo, genotóxico y cancerígenos.

En humanos, la toxicidad de los cinéfilos policlorados o BPC’s afecta principalmente la piel, el hígado y se pueden presentar efectos en el desarrollo embrionario. Los efectos metabólicos, reproductivos, endócrinos e inmunodepresivos se han observado en animales, así también se presentan efectos dermatológicos, reproductivos y de desarrollo, afecciones del sistema respiratorio, afecciones del sistema cardiovascular, gastrointestinal, hepáticos, del sistema nervioso. Los efectos conocidos hasta hoy son dolor de cabeza, mareos, depresión y fatiga”.

En el segundo caso, el asbesto puede provocar en los seres humanos: cáncer pulmonar, asbestosis y mesotelioma, que es un cáncer en las membranas de los pulmones.

“Las principales enfermedades producto de las exposiciones al asbesto son: cáncer pulmonar; asbestosis, que ocurre con el depósito de las fibras en los pulmones causando daños irreparables; mesotelioma, que es un tipo de cáncer de las membranas del pulmón. Respecto a los períodos de exposiciones que causan estas enfermedades, estos varían de 5 a 50 años, sin embargo, como se ha apreciado anteriormente, el uso de asbesto es cotidiano, por ende su peligrosidad es latente”, advierte el documento.

Las  grasas y aceites se detectaron en telares, trociles, turbinas, batientes A y B, así como en la zona denominada “Budas”, y sus efectos a la salud son cáncer de piel, dermatitis e infecciones pulmonares, en el caso de contacto o inhalación. “El riesgo de aspiración depende de las propiedades de viscosidad, volatilidad, y tensión superficial del hidrocarburo. La dermatitis por contacto produce irritación de la piel y picores, la piel en este estado facilita la absorción de los componentes del crudo. Se ha asociado un aumento del riesgo de cáncer de piel con la presencia de hidrocarburos poliaromáticos (PAH)”.

El diesel se encuentra en las turbinas y en la zona de “Budas” y se produce a partir de una selección de corrientes de refinería que finalmente se mezclan para obtener un combustible que permite el encendido de motores de manera rápida y fácil.

La exposición física al combustible puede causar: irritación a los ojos, nariz, garganta, bronquios y pulmones; dolor de cabeza y mareos; puede ser anestésico y puede causar otros efectos al sistema nervioso central. El contacto frecuente con la piel puede causar ardor con enrojecimiento e inflamación.

El  combustóleo es el residuo menos peligroso y se encontró las áreas de calderas, chimenea y zona de almacenamiento de combustóleo, y sus efectos a la salud son trastornos gastrointestinales, ardor de esófago y estómago, náuseas, vómito y diarrea, en caso de ingestión. La inhalación a temperatura ambiente tiene efectos insignificantes y en caso de contacto, puede provocar quemaduras en la piel.

RMV y su relación con las televisoras

Desde la campaña electoral de 2010, la estrecha relación de Rafael Moreno Valle con las televisoras quedó evidenciada. Tanto Televisa como Televisión Azteca dieron cobertura total a los actos proselitistas del entonces candidato de la megacoalición, a diferencia de la mayoría de los medios locales.

La cercanía de Rafael Moreno Valle con el poderoso duopolio se afianzó iniciando su gestión en febrero pasado, pues ambas contaban con campañas publicitarias sobre las primeras acciones de gobierno.

El pasado tres de marzo,  Moreno Valle, su esposa Martha Erika Alonso y el presidente de la fundación altruista, Fernando Landeros Verdugo, colocaron la primera piedra del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) que atenderá a 3 mil familias a partir del 2012 y que costará al gobierno más de 700 millones de pesos.

El compromiso adquirido por Moreno Valle con Televisa fue que el gobierno estatal asumiera el gasto total de operación del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón. La directora general del sistema CRIT, Lorena Duarte, explicó que la fundación filantrópica solamente hará una inversión inicial de 200 millones de pesos para la edificación y equipamiento del nosocomio, mientras la administración estatal deberá aportar de manera anual 8 millones 500 mil unidades de inversión (Udis) que actualmente equivalen a 38 millones de pesos anuales, por un periodo de diez años, amén de la inversión inicial de 200 millones de pesos para el hospital especializado.

Posteriormente, Moreno Valle determinó rehabilitar la exfábrica de La Constancia y cederle los derechos a la televisora del Ajusco para instalar el proyecto Centro de Formación de Orquestas Infantiles.

El presidente de Fundación Azteca, Esteban Moctezuma Barragán dice en la página oficial sobre el proyecto de La Constancia que es un promesa es una “comunidad única y un proyecto social para formar el interior de los niños a través de la enseñanza y práctica de la música clásica, desarrollando valores como solidaridad y tolerancia, trabajo en equipo, excelencia, esfuerzo y estética (…) convocatoria realizada en Puebla, para después de una serie de audiciones y entrevistas, conformar lo que hoy es un ensamble de 275 personas cuya edad oscila entre los 6 y los 16 años”.

A la fecha, las televisoras cuentan con campañas publicitarias del gobierno estatal, además de transmitir spots sobre las acciones relevantes, mientras que las pautas para radio y prensa escrita son esporádicas y con una duración máxima de dos semanas.

A través de la solicitud de información 0281211 disponible en Infomex, el director de Comunicación Social de la administración morenovallista, Sergio Ramírez Robles, negó que la administración tenga firmados convenios de publicidad con los medios locales desde 2005 hasta el pasado primero de septiembre.

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