A cuatro años de iniciada y a punto de terminar, la Iniciativa Mérida– con la que Estados Unidos apoya la lucha de México contra los cárteles de la droga- no ha logrado mejoras significativas en materia de seguridad pública e incluso ha contribuido a generalizar la violencia en territorio nacional.
“Casi cuatro años después de la puesta en marcha de la ‘Iniciativa Mérida’, no se han obtenido mejoras significativas en materia de seguridad pública. En lugar de frenar la violencia, la captura o muerte de docenas de capos del crimen organizado la ha generalizado” publica un informe conjunto del Grupo de Trabajo para Asuntos Latinoamericanos (LAWGEF), Centro para las Políticas Internacionales (CIP), y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) titulado “Un Relato Aleccionador”.
Además considera que en lugar de frenar la violencia, la captura o muerte de docenas de capos del crimen organizado la ha generalizado, al tiempo que se han expandido los grupos del crimen organizado “de aproximadamente seis confederaciones nacionales a las doce existentes en la actualidad”.
“La eliminación de los capos de los cárteles ha provocado la fragmentación de los grupos, desencadenando nuevas luchas por el poder que han multiplicado la violencia”, asevera el documento.
El análisis también revela que el último paquete de entrega del acuerdo de cooperación firmado en 2007 por el expresidente estadounidense George W. Bush y el actual mandatario mexicano Felipe Calderón, que contempla ayuda por valor de 1.4 mil millones de dólares, inclina la balanza de nuevo hacia un enfoque militar, debido a que al gobierno del país vecino “le preocupa cada vez más la violencia en México”.
En contraste, durante 2010 hizo más hincapié en el Estado de derecho, incluyendo cooperación judicial, un cambio de orientación que las organizaciones que realizaron el estudio habían propugnado.
Ante estos datos, las organizaciones ofrecen las “Lecciones del Plan Colombia para la Política de Estados Unidos hacia México y otros países”
1. Limpie su propia casa.
2. Asegúrese de que cada elemento de la estrategia de cooperación apunte a fortalecer el gobierno civil, reducir la impunidad, o crear oportunidades para los sectores excluidos.
3. Sepa con quién está trabajando.
4. Sepa a quién se está enfrentando.
5. No militarice.
6. Mida los resultados que cuentan. Algunas otras están relacionadas con el impacto de la estrategia sobre los derechos humanos:
7. Tenga en cuenta que la cooperación militar de EE.UU. puede llevar a un aumento de los abusos a los derechos humanos.
8. Fortalecer la justicia es fundamental, pero preste atención a la voluntad política.
9. Las condiciones de derechos humanos son una herramienta imperfecta pero útil.
10. Incluso las actividades positivas para los derechos humanos y el desarrollo pueden quedar subsumidas en los objetivos militares.
11. La ayuda de EE.UU. a los servicios de inteligencia, aún cuando sea provista con fines legítimos, puede ser utilizada con fines delictivos.
12. Lo primero y principal es proteger a la población.
