Andrés Manuel López Obrador, precandidato de la izquierda a la presidencia de la República, expresó ayer su conformidad ante la autorización de los consejeros del Instituto Federal Electoral para que los precandidatos únicos realicen mítines y encuentros públicos, gracias a lo cual “ya no hay ningún temor de que nos puedan acusar de actos anticipados de campaña, ya nos quitaron esa preocupación”, subrayó.
En su primer día de gira por Tabasco, el aspirante, nacido en dicho estado, comentó que su “abogado”, Jaime Cárdenas, le consultó si debía acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para exigir también su aparición en spots de radio y televisión, pero, destacó López Obrador, “le dije que no, que ya estábamos conformes o, de lo contrario, parecería que estamos en contra de todo y no queremos que se piense eso“.
Asimismo, a través de su cuenta en Twitter, el tabasqueño dijo sentirse “como pez en el agua” por la resolución del IFE, que fue adoptada luego de que él mismo planteara diez cuestionamientos al Tribunal Electoral, sobre lo que está autorizado realizar durante el periodo de precampaña a aquellos aspirantes que ya han sido designados por sus partidos políticos.
–Impugnar la prohibición para que aparezca su imagen en radio y televisión, ¿sería una necedad? –se le cuestionó.
–Sí –respondió el aspirante presidencial–, cuando lo que se necesita es hacer campaña en las plazas, abajo, con la gente, a ras de tierra (más que en los medios de comunicación).
Acompañado por el aspirante al gobierno estatal, el expriista y hoy senador perredista Arturo Núñez, López Obrador ofreció en Tabasco emprender en la entidad un programa de dragado y desazolve de los ríos Usumacinta, Grijalva y Papaloapan, para prevenir las inundaciones, de triunfar en los próximos comicios la coalición PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
Este miércoles, la gira de López Obrador continuará por los municipios de Frontera, Teapa, Tacotalpa y Jalapa.
