Reforma publica hoy que luego de una vigencia de 18 años, la protección arancelaria a 204 productos -entre ellos el calzado- llegó ayer a su fin. Esto tiene preocupados a los zapateros guanajuatenses debido a la llegada de calzado chino.
Esta medida pone en riesgo el empleo y la producción a nivel nacional, advierte la industria del calzado, que estima que con esto podrían cerrar 700 empresas y perderse hasta 35 mil empleos. Francisco Arroyo, vicepresidente del Senado, aseguró que, detrás del “desinterés e indiferencia” del Gobierno federal por proteger al sector del calzado, hay ignorancia y corrupción en las aduanas.
“Hay una cerrazón total. Había un compromiso para ayudar a la industria, y salieron con el apoyo de 14 millones de pesos y con la batea de babas de salvaguardas comerciales en las que la carga de la prueba es para los industriales mexicanos”, reprochó Arroyo. Ayer, tras reunirse en León con representantes de las cámaras de calzado de Guanajuato y Jalisco, el Secretario de Economía, Bruno Ferrari, señaló que México podría imponer medidas de salvaguarda a las importaciones de productos chinos.
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