En un año todo se movió para el profeta del country-pisteo Juan Cirerol. El oriundo de Mexicali ha sacudido con sus rolas la escena del rock complaciente del DF y de otras ciudades del país. Se convirtió en un fenómeno musical, en gran medida, por la recomendación de “boca en boca” de sus canciones honestas y cargadas de un humor corrosivo. De cantar norteñas en taquerías y en fiestas de amigos, ahora afila las cuerdas de su guitarra para presentarse en el próximo Festival Vive Latino.

“Sentí alegría porque voy a tocarle a más gente. Estoy entusiasmado e ilusionado. Para nada me da ‘culo’ presentarme en un escenario tan grande, inclusive voy a tocar mejor. Esto ocurrió gracias a la disquera Intolerancia y a la gente que confía en mí”.

Con cerveza oscura en mano, el autor de “La Chola” hace una radiografía de su reciente disco, que contó con la participación de Martín del Prado (Guitarra-coros) y René Ibarra (Contrabajo).

2. Metanfeta. Trata de nada y de todo. Son simples reflexiones al aire y termino con algo muy abstracto: me gusta la metanfeta. Es muy directa la canción: no le des mucho tiempo al destino. Es una especie de muro que construí para no depender de nada y de nadie.

3. Algo que tenemos en común. Fue una rola que le escribí a una novia con la que duré muy poco tiempo, realmente no me interesaba. Me daba igual estar con ella. Me acordé de ese tiempo y de repente salió algo bueno, muchas de mis canciones son así. Hay algo que tenemos en común tu y yo/y eso es que te amo y tú me amas/o que tristeza que haya acabado si todavía ni siquiera empieza.

4. Se vale soñar. Es un cover a un corrido que se escucha mucho por Chicali y lo retomé. Lo cantan muchos artistas y una vez me habló su compositor Rito Heras porque escuchó la rola en Youtube, me dijo que le gustó cómo la toqué y que la siguiera cantando. Quisiera que cuando llueva en vez de agua cayera perico/y que corriera cerveza, tequila por mar y ríos.

5. Eres tan cruel. Habla de otra morra que conocí. Es una rola para una muchacha que fue mi novia y la escribí porque yo suponía que estaba como haciéndomela de tos, como dicen. Pero no me importaba mucho, por eso la canción es muy alegre. Sólo juegas con mi corazón/se te hace fácil darle largas a nuestro amor/porque tú sabes que yo estoy aquí/esperando por ti.

7. Eres pura sensualidad. Habla de otra morra, jajaja. Es que las morras han sido siempre mis musas, y no necesariamente en el tema sexual. Hay veces que le escribo a una morra porque te puedes imaginar que saliste al cine con ella. Es como si veo a la muchacha que me gusta con su novio y digo: “ya picaste cebolla, te la voy a robar vato”. Ay mi amor que andabas haciendo/porque andabas tan perdida/el que te anda pretendiendo no sabe que yo sí te quiero/pero él no es competencia/tú vas a caer conmigo.

8. Corrido de Roberto. Es una representación de lo que sería el vicio. Roberto está en el puesto/vendiendo la mercancía/se vende de la nada/aguas con la policía. Podría ser la historia de un vato que está vendiendo droga o que está simplemente enganchado dentro de un vicio. Roberto de cierta forma soy yo y no.

9. Mi corazón lloró. Es una de las muchas canciones que le escribí a mi primer amor. Era a la única muchacha de Mexicali que le escribía canciones en ese tiempo. Y la canción habla de una vez que la vi besándose con otro. Entonces me dolió mucho y le dediqué esa canción. Te besabas con aquel/no lo creí/sin explicación/tú eres mi amor/sin explicación/tú eres mi amor.

10. Canción al ocio. Estaba sentado en el garaje de la casa de mi mamá y nada más empecé a escribir lo que estaba enfrente de mí y eso es lo que dice la rola. Nada más estaba de ocioso, perdiendo el tiempo. Hay que rendir cuentas a Dios trabajando 8 horas a la semana/con prestaciones superiores a la ley.

11. La muchacha de las tierras lejanas. Es una mescolanza de varios recuerdos, nada así tangible. Es como darle una serenata a una morra que se quiere vivir lejos y que no te hace caso. Yo sé que no tengo compostura/pero yo de todos modos te quiero con locura/espera un poco y verás que no sólo son promesas/mira mi reina estoy aquí cantándote una pieza/no te vayas mi amor.

12. Me voy por el valle. Estaba muy asqueado de mi vida. Y escribí esa canción simplemente porque estaba muy aburrido, suelo aburrirme muy fácilmente. Es una canción que se trata de mis anécdotas. Es un cuento de una vez que salí a tocar a la calle y me puse bien pedo. Voy a comprarme una botella de Jack Daniels/para olvidarme de esta mala situación/andar dormido con la espalda bien erguida/me pone a descansar 22 horas al día.

13. Mi amor no acabará. Es una canción que la escribí para quejarme y enamorar a alguien. Es una rola que se la puedes cantar a tu ex novia y a una morra que quieres que sea tu chava. Sé que no soy tan perfecto para ti/no trabajo/ni tengo para el fin/no hay tanto qué explicar/sólo digo que hay otra en tu lugar/mi amor se ha ido por fin/a los brazos de una morra perfecta para mí/que me da/y nunca se irá/que me quiere sin importar lo demás.

Dice que no le gustó mucho su interpretación, que pudo cantar mejor, pero sabe que vendrán más discos y presentaciones los fines de semana. Eso lo deja tranquilo. De reojo ve su inseparable Daisy y le da otro sorbo a su cerveza. Sale a fumar un poco al balcón y regresa para armar el set list que tocará en la noche.

“Haciendo leña” es un modismo que se usa en Mexicali para decir que “estás partiendo madre” o que “estás pateando culos”. Dicen que la vida consiste en lo que un hombre piensa todo el día. Si es verdad, la vida de Juan es un secreto duro, sin salvación.