A Enrique Peña Nieto se le pueden cuestionar muchas cosas, como el manido asunto de la FIL, lo que, dicen, que ‘ahí no se le puede decir nada’ es sobre la puntualidad de la que hizo gala ahora que anduvo por tierras chihuahuenses, donde a todos lados llegó como relojito.
Ya andando por allá, Peña Nieto aprovechó para comer con 20 prominente empresarios de Chihuahua: Federico Terrazas, de Cementos Chihuahua; Eloy Vallina de Grupo Accel, y los gaseros Eugenio Baeza, Tomás y Enrique Zaragoza, entre los asistentes.