Corea del Sur realizó ejercicios militares el lunes cerca de su disputada frontera marítima con Corea del Norte, pese a la amenaza de Pyongyang de responder con un ataque “inmisericorde”.
Corea del Norte no cumplió con su amenaza, pues está concentrada en su estabilidad interna dos meses después de la muerte del líder Kim Jong Il y se prepara para conversaciones de desarme nuclear con Estados Unidos esta semana. Pero con las fuerzas estadounidenses aprestándose a participar en maniobras militares conjuntas con su aliada Corea del Sur en los próximos meses, se espera que las tensiones sigan altas en la región.
Washington y los vecinos de Corea del Norte están vigilando atentamente cómo el nuevo líder Kim Jong Un, hijo de Kim Jong Il, lidia con las tensiones con Seúl, las planeadas maniobras conjuntas sudcoreanas-estadounidenses y la disputa sobre el programa nuclear de su país.
Los ejercicios militares sudcoreanos se realizaron el lunes en un área del Mar Amarillo que fue blanco de ataques artilleros norcoreanos en el 2010 que mataron a cuatro sudcoreanos y causaron temores de un conflicto mayor.
AP
