Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la izquierda, prometió parar la guerra contra el narcotráfico de ganar la elección del próximo 1 de julio, pero advirtió que no habrá protección ni complicidad con nadie, incluido Joaquín “El Chapo” Guzmán.
En conferencia de prensa conjunta con Bernardo Batiz, quien se haría cargo de la Procuraduría General de la República (PGR) en un eventual gobierno de AMLO, aseguró que de ganar la presidencia habrá procuración de justicia, “no vamos a usar esta estrategia (de violencia) porque no da resultado”, subrayó.
Al ser cuestionado sobre si se perseguirá a Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, aseguró que sí y adelantó que no habrá protección ni complicidad con nadie.
Aseguró que para serenar al país, “nosotros tenemos una propuesta que consiste en atender las causas, que haya trabajo, bienestar, atención a los jóvenes y al mismo tiempo que se pueda garantizar la tranquilidad y seguridad pública poniendo orden y combatiendo la corrupción”.
Además, profesionalizar a la policía aplicando una política conjunta y coordinada con un mando único, y atendiendo el problema de la inseguridad y la violencia.
El candidato de izquierda también ofreció atención especial a las miles de víctimas de la violencia y sus familiares. De acuerdo con las más recientes cifras oficiales del gobierno federal, la llamada guerra contra el narcotráfico ha dejado alrededor de 50 mil muertos.
López Obrador calificó de bochornosa la situación que vive México por el caso Florence Cassez. Esta situación, acusó, es fruto del mal Gobierno y de servidores públicos que no tienen autoridad moral ni honestidad.
“(Meterá orden para que) no estemos en una situación bochornosa. El maestro Bátiz sería incapaz de montar un espectáculo con fines publicitarios, sería incapaz de falsificar pruebas para condenar a una persona o enjuicia a un presunto delincuente, es una persona limpia y honesta”, dijo.
Con información de Notimex y Reforma
