Más de 8 mil personas han muerto en Siria durante el último año, como resultado de la violenta represión del gobierno contra los manifestantes, afirmó el jueves el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
El número mencionado por el jefe de la ONU representó un aumento respecto de los 7 mil 500 muertos reportados antes, y fue difundido por un comunicado de su portavoz, en el primer aniversario del levantamiento en Siria.
Ban dijo que la “brutal represión” por parte de las autoridades sirias no cesa, y consideró que la situación actual es “indefendible”, dijo el portavoz de ONU, Martin Nesirky.
“Más de 8 mil personas están muertas como resultado de la decisión del gobierno, que optó por la represión violenta por encima del diálogo político pacífico y del cambio genuino”, dijo el vocero. “Es urgente romper el círculo de la violencia, detener las operaciones militares contra los civiles e impedir una mayor militarización del conflicto en Siria”.
Ban instó al gobierno y a la oposición a cooperar con el enviado internacional Kofi Annan para poner fin a la violencia y encontrar una solución política, dijo Nesirky.
El secretario general instó también a la comunidad internacional a “ofrecer su apoyo determinado y unificado para terminar con el derramamiento de sangre y encontrar una solución política que responda a la voluntad del pueblo sirio y garantice el respeto de sus derechos fundamentales”, dijo Nesirky.
AP
