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Todo está planeado para el fin
Todo está planeado para el fin
5 minutos de lectura
Todo está planeado para el fin
24 de marzo, 2012
Por: Moisés Castillo
@WikiRamos 

La vida no es tan mala, si puedes hacer lo que quieras. Y la artista visual Ximena Labra desafía el tiempo y el espacio: rueda sus piezas por un túnel sin fin. Sabe que su obra está condenada a esfumarse en los espacios públicos por eso su gran deseo de fluir y fundir su arte con el aquí y el ahora: nace para morir.

Su intervención en la Plaza de Tlatelolco en 2008 es una muestra de que la piedra puede vagar. ¿Qué más se puede decir sobre la masacre estudiantil de 1968? ¿Qué proyecto de arte contemporáneo se puede instalar ahí? Sabía que era un espacio con una carga histórica apabullante. Un día se dedicó a observar.

La Ciudad de México le pareció un poco loca y asfixiante cuando el sol del medio día caía sobre ella. De repente, vio mugrosa y sin vida la Estela que se erigió en 1993.

-“¡Nunca la había visto!”-, dijo sorprendida.

Casi era un pecado porque sus padres vivieron intensamente esos años turbulentos. Inspirada en la película “2001: Una odisea del espacio”, de Stanley Kubrick -que representa el descubrimiento de un monolito misterioso que conduce a un estado de inteligencia superior-, decidió exportar la Estela con los nombres de los caídos en 1968. Reprodujo el monumento original en fibra de vidrio para obtener tres réplicas más a tamaño original: cada una pesó 800 kilos, y midió 4.80 por 2.51 metros.

Con el apoyo de la Secretaría de Cultura del DF y la Fundación Cultural de la Ciudad de México, el proyecto formó parte de las actividades organizadas por la UNAM para conmemorar el 40 aniversario del movimiento estudiantil.

TLATELOLCO PUBLIC SPACE ODYSSEY XIMENA LABRA from Ximena Labra on Vimeo.

La memoria, ¿anda dormida o despierta?

“Millones de mexicanos no habían visto el memorial. Lo llevé a lugares concurridos como la entrada del Palacio de Bellas Artes. Puse el lugar del juego y activé una observación. Cuando pongo una pieza en el ámbito de lo público cobra vida por sí sola, se vuelve un experimento. Hay un factor de caos que es lo más interesante de una pieza: qué va a pasar con ella”.

¿Tiene valor para la gente las estatuas y monumentos? Pareciera que son muros y piedras tatuadas con signos indescifrables. Para Ximena la trascendencia de una pieza sólo la dicta el tiempo y lo que le interesa de una obra es que sea un medio de transporte que cuente una historia o presente una idea. Si no genera nada no merece existir.

 

A esta artista chilanga le gusta explorar nuevos temas y descubrir cómo la gente produce diversas interpretaciones. Por ejemplo, cuando instaló “El Besódromo”: complicidad aventurada; “Instant Vacation”: personas que visitaron lugares impensables con tan sólo un click; “Danzócalo”: una pista donde todo mundo puede bailar, desde el “Gober” Precioso hasta el Cristo de Iztapalapa. “El Salvador outsider story”: un país ninguneado hasta en los mapas; “Tuyo”: la basura tirada en Cozumel reclama dueño.

“Desde que era chiquita me ha tocado ver la evolución terrible de la isla: sólo venden diamantes y entran cruceros espeluznantes. Hay un problema de cacicazgo económico. Entre los miles de problemas es que todo el tiempo se ve basura en el mar y en la playa: pañal japonés, cepillos de dientes gringos, chanclas inglesas”.

A los 23 años de edad descubrió que el arte era lo más importante de su vida. Si en la universidad ya generaba algunos collages, siempre quiso trasladar sus piezas en formatos grandes como una marea escultora de formas. Estudiar arquitectura efímera en Barcelona le permitió consolidar su propuesta visual con el diseño gráfico: un arte tridimensional donde existen momentos navegables, la tormenta viene y va.

Dice que cuando imagina y crea sus piezas piensa en los destinos fatales. Es decir, objetos que irremediablemente morirán en el espacio público. Son una especie de ofrendas y sacrificios para el Dios de la Calle.

“Si pongo una pieza en la avenida es altamente factible que valga madre. Lo que sí es sorprendente es cuando están casi intactas”.

Sin embargo, ha notado un cambió cultural en el comportamiento de la gente ante el arte urbano y los eventos públicos masivos como el Vive Latino. En la versión 2010 del festival musical, los chavos bailaron slam en el “Danzócalo” y los disfraces sobrevivieron milagrosamente.

 

 

Ophelia

 

En los cenotes de Yucatán dejó un dolor que pensaba nadie podía curar. Había muerto su padre y se divorció. Le dolía el cuerpo. En un viaje a la península buceó en esos depósitos de agua manantial y encontró en las profundidades un instinto hermoso de la muerte. A unos 30 metros se forma un horizonte dentro del horizonte: el agua dulce se filtra y comienza a aparecer agua salada. En medio, hay unas bacterias que producen azufre y surgen dos capas de agua de densidades diferentes, una piel de humo blanco: el inframundo.

“Cuando atravesé el humo por alguna razón ese polvo blanco se cerró sobre mi cara y en un segundo estás adentro del agua salada. Todas las lámparas y buzos de afuera se cierran. No ves nada, es una sensación alucinante, indescriptible, un terror absoluto porque no tienes idea de las ganas que tiene el cuerpo de escapar de ahí”.

Salió del abismo y hundió sus fantasmas. Ximena ya no sería la misma. La niebla se disipó y había olvidado todo lo que había sufrido. Así nació su proyecto más personal: “Ophelia”, una mujer viva en ese inframundo. La serie fotográfica está inspirada en ese personaje entrañable de “Hamlet”, de William Shakespeare. Hamlet está enamorado de la muerte. Sólo expresa compasión y sentimiento cuando habla de alguien muerto. Únicamente cuando Ofelia está en la tumba, muestra amor hacia ella, pero cuando vivía escupía desprecio. “Ophelia” encarna la locura y la pérdida. Queda el infortunio.

Ophelia
Ophelia

 

“Algunos artistas siempre me regañan por Ophelia. ‘Cómo es posible que hagas unas fotos como de comercial, totalmente cursi’. Para mí fue una pieza muy divertida, totalmente personal”.

Quizás en sus retiros breves de silencio, Ximena imagina nuevos personajes o piezas con espíritu danzante. Tal vez se encuentra buscando un nuevo espacio para su proyecto que mide 250 metros. Su sueño es el presente. Hacía mucho tiempo que no miraba el sol con ese brillo.

DANZOCALO ESPAÑOL FINAL from Lucas Caraba on Vimeo.

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