Milenio publica que las prostitutas del Hotel Gardenia, en León, anunciaron que dejarán de trabajar para ver al pontífice en primera fila.
Érika (conocida como La Güerita) y Sara, quienes trabajan regularmente en ese hotel de paso, se dicen “católicas creyentes de Dios”, por lo que un fin de semana dejarán su trabajo de lado para no pecar durante la visita del Papa.
“Yo soy creyente y es una buena lección que venga (Ratzinger)”, mencionó Sara.
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