Una reforma laboral brindaría más tiempo a las madres trabajadoras con sus hijos, al reducir hasta una hora de la jornada laboral y distribuir sus semanas de descanso pre y post natal, afirmó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
La dependencia informó que con los cambios propuestos a la Ley Federal del Trabajo, las embarazadas tendrían la posibilidad de transferir hasta cuatro de las seis semanas prenatales de descanso, que la ley les reconoce para después del parto.
En un comunicado, sostuvo que este nuevo marco jurídico establecería la modalidad de reposos por lactancia, consistentes en reducir en una hora la jornada de trabajo durante los seis meses siguientes al nacimiento.
Además prohibiría el trabajo de mujeres en periodos de gestación o de lactancia, y en caso de contingencia sanitaria e impondría multas al patrón que despidiera a trabajadoras por estar embarazadas, por cambio de estado civil o por tener a su cuidado hijos menores.
La STPS indicó que entre otras medidas que permitirían a las mujeres compaginar su trabajo con las responsabilidades familiares, se propone el llamado teletrabajo o trabajo a domicilio, contando en todo momento con todos los derechos de seguridad social.
Puntualizó que la fuerza laboral de las mujeres en el mercado de trabajo se ha incrementado en los últimos años en el país y pasó de 17 por ciento en 1970 a 38 por ciento a la actualidad.
A pesar de ello, se calcula que en promedio las mujeres tienen un salario promedio inferior en 10 por ciento comparado con el de los varones, agregó.
Una reforma laboral, subrayó, propiciaría la intervención de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) en la asesoría y patrocinio de los beneficiarios de las trabajadoras que fallezcan y prohibiría al patrón la exigencia de certificados médicos de ingravidez para el ingreso, permanencia o ascenso en el trabajo.
Al respecto, la STPS citó cifras de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, la cual señala que en los últimos años se ha despedido, no se les ha renovado el contrato o se les redujo el salario a causa de un embarazo a casi 100 mil mujeres.
Puntualizó que la aprobación de una reforma laboral permitiría sancionar el acoso u hostigamiento sexual con multa al patrón, rescisión de la relación de trabajo al acosador u hostigante e indemnización a la afectada en su caso, pues actualmente no existe prohibición ni sanción para ello.
Mencionó que se calcula que una de cada 10 mujeres tuvo represalias por no acceder a propuestas de relaciones sexuales y que ocho de cada 10 hostigadas sexualmente fueron humilladas o denigradas.
Ntx.
