La Cámara de Diputados aprobó la Ley General de Cambio Climático para hacer frente a los efectos de este fenómeno en materia de protección al ambiente, desarrollo sustentable, preservación y restauración del equilibrio ecológico.
En la legislación avalada con 280 votos, 10 en contra y una abstención, se incluye el derecho a un medio ambiente sano como lo exige la Convención de las Naciones Unidas, y se plantea establecer los medios para transitar hacia una economía competitiva y de bajas emisiones de carbono.
Se precisa que las atribuciones que otorga esta ley a la Federación serán ejercidas por el Poder Ejecutivo a través de las dependencias y entidades que integran la administración pública federal centralizada y paraestatal.
A fin de impulsar la transición a modelos de generación de energía eléctrica a partir de combustibles fósiles a tecnologías que generen menores emisiones, se apunta que la Secretaría de Energía establecerá políticas e incentivos para promover la utilización de tecnologías de bajas emisiones de carbono, considerando el combustible a utilizar.
Además, con la nueva ley se descentraliza el Instituto Nacional de Ecología (INE) y se convierte en el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), y su junta de gobierno estará presidida por los secretarios de Medio Ambiente, de Agricultura, de Gobernación, de Hacienda, de Energía, y de Salud, y el titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Se replantean los objetivos del Sistema Nacional de Cambio Climático, que fungirá como mecanismo permanente de concurrencia, comunicación, colaboración, coordinación y concertación, que promoverá acciones de adaptación, mitigación y reducción de vulnerabilidad, para enfrentar los efectos de este fenómeno.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de San Lázaro, Ninfa Salinas Sada, indicó que en esta ley se establecen dos objetivos, “el primero es la mitigación de la emisión de gases de efecto invernadero y el segundo la adaptación al cambio climático”.
Apuntó que el hilo conductor al que se apegaron los legisladores fue la conservación y recuperación de los sumideros de carbono, como elemento fundamental para llegar a la mitigación, “es decir la conservación de nuestros bosques y selvas.”
En este sentido, la diputada federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) destacó que se fortaleció el dictamen con el objetivo de alcanzar una tasa cero de deforestación.
“La Ley General de Cambio Climático representa un ejemplo de inclusión de los actores interesados, de ejercicio democrático y plural, con una visión moderna, innovadora y de vanguardia.
“De trabajo técnico, pero también de consenso, que puede ser un ejemplo para los países de Latinoamérica, pero sobre todo pone a México a la vanguardia de legislación en cambio climático a nivel mundial”, subrayó Salinas Sada.
Sin embargo, los diputados del Partido del Trabajo (PT), Laura Itzel Castillo, Jaime Cárdenas y Gerardo Fernández Noroña consideraron que esta legislación no resuelve el problema del cambio climático y que “es un retroceso” pues podría generar actos de corrupción con los llamados “Bonos de Carbón.”
Las definiciones de esta ley se revisaron para hacerlas compatibles con la ley ambiental vigente, así como con lo establecido en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y otros tratados internacionales.
Notimex.
