Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda a la Presidencia de México, aseguró tener garantizados al menos 20 millones de votos, de acuerdo con los porcentajes que le dan las encuestas, dijo que esta elección será de tercios e insistió en que “volverá a ganar” la elección presidencial el próximo 1 de julio.
El tabasqueño dijo en el estudio de “Atando Cabos”, conducido por Denise Maerker, que tratará de modificar la visión que tienen los medios para evitar que suplanten la decisión de un pueblo “a través de la mercadotecnia”, a un candidato como Enrique Peña Nieto.
Dijo que luego del ambitente tan ríspido en su contra depues del 2006, “intentaron destruirnos políticamente, pero no lo lograron y aquí estamos, buscamos la reconciliación con todos”.
A pregunta expresa sobre si aceptará los resultados de la elección López Obrador dijo: “vamos a esperar a que la gente decida, estoy en una sotuación muy favorable porque me tocó, por dicha, encabezar un movimiento de transformación y si los ciudadanos se deciden por un cambio verdadero, nosotros sabemos cómo sacar a México adelante”.
Sobre la encuesta de Covarrubias que le da el 26 por ciento de la preferencia electoral, el ex jefe de gobierno del DF dijo que “todas se hacen a la medida y todas regularmente tienen el mismo resultado”, sin embargo, dijo, de ser ciertas, él tendría garantizados al menos 20 millones de votos.
“Más de los mismo”
Acusó a la derecha de tener dos partidos; el PRI y el PAN que son lo mismo, “años de priismo para luego la llegada del PAN que fue “un gran engaño, la gran mentira”.
“Somos cuatro candidatos, tres hombres y una mujer, dos hombres y una mujer representan a más de lo mismo, nosotros la posibilidad de un cambio verdadero”.
Dijo que esos partidos podrían tener ventaja, “pero no se han puesto de acuerdo porque los que realmente mandan no lo han ordenado. (…)Si todo pasa como se está viendo, será una elección de tercios, porque nosotros tenemos 26 por ciento, que significan 20 millones de mexicanos y sin ánimo de ofender o agraviar a nadie, se trata de la gente más consciente del país“.
Aseguró no ser incongruente y que siempre ha procurado una vida pública en línea recta. Por eso, dijo, no se cansará de denunciar que en el 2006 le robaron la elección presidencial.
“Nos roban elección, sí hubo guerra sucia, o una campaña contrastante en contra de nosotros, después de eso se plantearon destruirnos políticamente hablando, borrarnos porque represetamos la única alternativa, no estamos diciendo que somos santos, somos seres humanos con convicciones, principios, honestos y tenemos autoridad moral”, insistió.
“Hicieron de mi una leyenda negra”
Volvió a ser cuestionado por el plantón de Reforma en 2006, y los medios, “sobre todo Televisa”, acusó, inició una campaña en contra de nosotros y no teníamos otra opción porque si no, hubiese habido violencia, derramamiento de sangre, hicimos lo que hicimos porque queremos la paz y pagamos los costos porque se nos lanzaron con todo“.
Incluso aseguró que ha tenido “más reclamos en Tijuana y en Mérida por esa protesta que en el Distrito Federal”, lo cual habla de la campaña mediática, “hicieron de mi una leyenda negra”.
Ahora, aseguró, lo que queremos es “serenar al país” promoviendo los valores de la República del amor. “Yo no soy como me pintan, han hecho de mi una leyenda negra”, reiteró.
Sobre cuando criticó la marcha por la paz, cuando era jefe de gobierno y llamó pirruris a los asistentes, el candidato presidencial afirmó: “lo dije en un tono no ofensivo, llegaron a decir en el caso del secuestro del hijo de Fernando Martí y que lamentablemente lo asesinaron que yo dije que qué bueno porque era un pirruri menos y cómo es posible que digan eso”.
Admite sus errores “en algunas cosas”
En este sentido, admitió haber cometido errores “en algunas cosas”, aunque también “he sabido ofrecer disculpas, he actuado con humildad porque la política es humildad”. “Tengo 35 años luchando por mis principios, ahì está mi historia, tengo convicciones, soy humanista desde hace 35 años, por eso me incliné por este noble oficio que es la política, siempre he creido que los políticos llegamos a esta tierra a servir y no a que nos sirvan”.
Insistió en que su manera de pensar y de ser es esa y que nada ha cambiado en él, luego de seis años e insistió en que México requiere de la unidad de todos porque “el país se está destruyendo”. “La situación es grave. Este es uno de los momentos más críticos y aciagos del país. Por más que busquemos acostumbrarnos, estamos inmersos en una profunda descomposición social debido a la falta de empleos y oportunidades para los jóvenes”.
En la charla con Denise Maerker y Daniel Moreno, el político tabasqueño parafraseó un poema en el que dice que el pais “necesita una dosis de ternura para ir con tanto en contra”, porque no se podría luchar por transformación estando en amargura y la mayor parte de la gente lo que quiere es justicia, no venganza.
Dijo respetar el punto de vista de Gerardo Fernández Noroña, quien hace unos días cuestionó su perdón a Felipe Calderón por “haberle robado la Presidencia”. “Respeto la opinión de todos, respeto a Gerardo, hay que tener fresca la memoria y no olvidar, no odiar, queremos justicia, no venganza”.
Sobre el uso de las palabras peregrinar y predicar en su discurso, López Obrador comentó “yo soy respetuoso de todas las religiones, siempre he tenido mi manera de pensar de creer y sobre eso, lo que Juárez, el mejor presidente que ha tenido este país, fue un peregrinar”.
Por eso, insistió, “ofrezco honestidad, experiencia porque fui jefe de Gobierno del DF y esta es una de las ciudades más seguras del país, con Marcelo y desde el ingeniero Cárdenas”.
Aquí la entrevista completa:
