La Jornada publica hoy que el teniente coronel Iván Reyna Muñoz, uno de los militares que han declarado en contra del general de división en retiro Tomás Ángeles Dauahare, presentó una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por presuntos actos de intimidación y tortura
de que fue objeto por las autoridades federales con el propósito de que testificara, el mes pasado, en contra del general, quien fue subsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional hasta 2008 y actualmente enfrenta un arraigo por sus presuntos vínculos con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, informaron fuentes gubernamentales y militares.
Mientras eso ocurrió en las horas pasadas, el despacho legal que encabeza la defensa del ex subsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sigue en espera de que la Procuraduría General de la República (PGR) realice una serie de indagatorias y peritajes técnicos solicitados por los abogados del militar arraigado, con los que, según los defensores, quedarían desacreditados los dichos de los testigos que han declarado contra el general de división. Al respecto, el penalista Ricardo Sánchez Reyes Retana, abogado defensor del general Ángeles, aseguró en entrevista con La Jornada que la PGR se ha negado a admitir un catálogo de pruebas con las que se demostraría la inocencia de su defendido.
Sánchez Reyes es un joven abogado que aprendió a litigar durante su labor de una década en el despacho del connotado penalista Alonso Aguilar Zínser. Desde su oficina, al sur de la ciudad de México, dijo que decidió ser la defensa del general Ángeles porque es una injusticia
la que está cometiendo la PGR con un militar que ha dedicado toda su vida a entregar cuerpo, mente y corazón a la defensa de los valores fundamentales del Ejército Mexicano
. Desde hace tres semanas en que fue nombrado defensor del general Ángeles, tiene acceso a parte, 20 por ciento, de toda la averiguación previa abierta contra el divisionario. Las pruebas aportadas contra el general están basadas en testimonios inducidos, en dichos de oídas
, aseguró.
Lea la nota completa en La Jornada.