La Jornada publica hoy que el gobierno de México desatendió su responsabilidad en el apoyo consular a decenas de turistas mexicanos expulsados de España, al aplicarse medidas poco claras, discriminatorias y violatorias de los derechos humanos, advirtieron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), quienes convinieron en que debe darse seguimiento a las demandas de solución a la cancillería mexicana.
Martha Bárbara Ochman Ikanowicz, del ITESM, consideró que impedir el acceso a España es una situación cíclica, producto de la crisis económica de ese país que,lamentablemente
se mezcla con actos de xenofobia y maltrato no de instituciones, sino de individuos
que han provocado malestar en la comunidad mexicana. Al determinar de manera discrecional quién entra o no a su territorio, basado sólo en su aspecto, es una clara violación a los derechos humanos, así como que se les impida establecer contacto con el consulado de México
. También lo es, dijo, que funcionarios mexicanos radicados en España no hayan colocado oficinas de atención en los principales puertos de ingreso a esa nación.
Dámaso Morales, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, recordó que estas medidas se aplican desde hace unos seis años, aunque ahora de forma particularmente discriminatoria, ya que los turistas mexicanos o latinoamericanos son incomunicados hasta por 36 horas, aun cuando sean niños o ancianos, en sitios dónde no tienen acceso a alimentos, agua ni atención médica, en caso de que requerirla. “Las decisiones son totalmente arbitrarias. A los mexicanos no se les permite contacto alguno con autoridades de su país. En tanto, el consulado mexicano tampoco ha hecho nada para defender a connacionales, aún cuando la protección es una obligación establecida en la Constitución
, afirmó.
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