a Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó hoy su profunda preocupación por la destitución del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, y calificó el proceso como una burla judicial.
El presidente ejecutivo de la CIDH, Santiago Cantón, cuestionó el proceso legislativo sumario que llevó a la remoción de Lugo, menos de 24 horas después de que la Cámara de Diputados de Paraguay aprobara abrir un juicio político contra el mandatario.
“Es una parodia de la justicia y un atropello al Estado de Derecho remover a un presidente en 24 horas, sin garantías para defenderse“, dijo Cantón a periodistas.
En un comunicado, por separado, la CIDH indicó que la remoción de Lugo del cargo después de ese fugaz proceso legislativo “plantea profundos cuestionamientos sobre la integridad del mismo”.
Con 39 votos a favor, cuatro en contra y dos ausencias, la Cámara de Senadores aprobó el viernes la destitución de Lugo, al ser declarado culpable del cargo de incompetencia que dio lugar al juicio político.
La resolución sobre el procedimiento a seguir, aprobada por el Congreso de Paraguay el 21 de junio, estableció que el presidente Lugo debía presentar su defensa al día siguiente y por espacio de dos horas.
La mayoría opositora que controla las dos cámaras rechazó una solicitud para brindar más tiempo a los representantes del mandatario a fin de preparar la defensa ante el Senado.
La CIDH consideró “inaceptable lo expedito del juicio político contra el presidente constitucional y democráticamente electo”.
“Considerando que se trata de un proceso para la remoción de un Jefe de Estado, es altamente cuestionable que éste pueda hacerse respetando el debido proceso para la realización de un juicio imparcial en tan sólo 24 horas“, señalo el organismo hemisférico.
Para la Comisión, el procedimiento seguido “afecta la vigencia del Estado de Derecho en Paraguay“.
