El Universal publica hoy que un total de 20 familias huyeron del poblado de Villa Ahumada, luego de que en las últimas 24 horas les mataron a parientes y fueron amenazados por los asesinos. Relatan que pidieron ayuda y nadie los escuchó. Ahora están refugiados en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) de donde no quieren salir por miedo.
Los desplazados, entre los que se encuentran ocho niños, llegaron a la sede policiaca sólo con la ropa que llevaban puesta. Refieren que después de las amenazas vía telefónica se desplazaron hasta esta frontera, con la esperanza de llegar a El Paso, Texas, donde piensan pedir asilo político a cambio de proporcionar información de los grupos criminales que operan en aquella zona. Los afectados, todos con vínculos sanguíneos, detallaron que el primer asesinato del integrante de la familia fue el pasado domingo; después, durante el funeral aparentemente el mismo grupo armado irrumpió en el panteón y asesinó a un joven de 18 años de edad. Luego, explican, los criminales, ligados al cártel de Sinaloa, los continuaron amenazando vía telefónica.
Por temor a represalias solicitaron mantener el anonimato. “Ellos tienen mucha gente aquí en Juárez y no queremos que sepan qué vamos a hacer porque si se imaginan que los vamos a delatar o algo así pueden llegar a matarnos a todos porque son muy poderosos, hacen lo que quieren. Le pedimos ayuda hasta al Ejército, pero nunca fueron y ahora mire, estamos aquí muertos de miedo”, explica el padre de familia, quien al momento de sentir que los suyos estaban en riesgo optó por pedir refugio a la PGR. “Allá dejamos todo tirado, seis casas, el trabajo, ya no fuimos ni por el cuerpo de mi hermano. Lo peor de todo es que creo que nunca vamos a regresar. Dejamos toda una vida atrás y ahora no sabemos qué hacer”, expuso otro de los entrevistados.
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