Milenio señala que el aumento de precios y cambios en los hábitos de la población mexicana redujeron drásticamente el consumo per cápita de frijol en el país, pues hace 10 años una persona comía 18 kilogramos anualmente, y actualmente está por debajo de los 8.5 kilogramos.
En entrevista con Salvador Darío Gaucín, especialista de la Subdirección de Investigación Económica del Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), señaló que esta demanda incluso es menor a la de países como Nicaragua, que consume alrededor de 18.6 kilogramos por persona, y Brasil, con 16.2 kilogramos al año.
El funcionario destacó que en la última década se registra un descenso en el consumo de frijol en el país, pues el consumidor mexicano está sustituyéndolo por otras fuentes de proteína, como la carne animal.
La situación de sequía y heladas que golpeó al campo mexicano durante 2011, causó incrementos severos en el precio de la leguminosa, pues incluso su cotización al mayoreo se elevó más de 100 por ciento.
Leer la nota completa en Milenio.