Los gobernadores de 11 estados del país tendrán mayoría absoluta en sus congresos locales, luego de las elecciones del 1 de julio en las que se eligieron a legisladores locales de 15 entidades y en siete de estas se eligieron a un nuevo gobernador.
Siete de esos 12 estados corresponden al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernará con mayoría absoluta en el Estado de México, Campeche, Chiapas, Colima, Jalisco, San Luis Potosí y Yucatán.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) gobernará en la Ciudad de México, Guerrero, Morelos y Tabasco. Éste último caso resalta, pues después de 83 años su población decidió cambiar en las urnas la hegemonía del PRI en la gubernatura y el Congreso local, por la del PRD.
El Partido Acción Nacional (PAN) únicamente tendrá mayoría simple en Guanajuato, dado que después de una década perdió la condición de mayoría absoluta en el Congreso Local.
En el Estado de México, de acuerdo a los datos preliminares, el PRI ratificó a la entidad como bastión tricolor, pues ganó 39 curules en el Congreso local, todos por voto directo, y el PRD, 12 (tres por mayoría relativa y nueve por principio de representación proporcional).
En el caso contrario, destaca el caso de Nuevo León porque su mandatario, de extracción priista, tendrá que hacerle frente a un congreso de oposición, pues el PAN se adjudicó más de la mitad de los curules para legisladores locales. Lo mismo vivirá Querétaro, donde su gobernador emanado del PRI, tendrá que dirigir al estado bajo una mayoría de legisladores locales panistas.
Por otro lado, el caso de Sonora resalta, porque aunque los curules bajo el principio de mayoría relativa para el Congreso local, ya tienen dueños panistas, para los lugares plurinominales aún no han sido declarados los ganadores, debido a que fueron presentadas 10 impugnaciones, dejando en duda si el gobernador de la entidad gobernará con mayoría de su partido.
En algunos casos, las diferencias entre los partidos es amplia, en otros aunque no se puede hablar de una mayoría absoluta, sí de una que al tener más legisladores del propio partido, asegura un quehacer legislativo orientado a la figura del gobernador.
El caso más desatacado de izquierda es la Ciudad de México, cuya población el pasado 1 de julio otorgó la mayoría de votos tanto para Jefe de Gobierno, como para diputados locales al PRD, reafirmando a la capital del país como un bastión del partido del Sol Azteca.
El triunfo de la mayoría perredista para la próxima legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal estará sustentada en las 40 diputaciones que obtuvo (38 por mayoría relativa y dos por representación proporcional).
En el DF, el PAN sólo obtuvo 12 diputaciones; el PRI, nueve (de representación proporcional); el PVEM, dos; Nueva Alianza, dos y Movimiento Ciudadano, una.
En Campeche, Fernando Ortega Bernés, gobernador para el periodo del 2009 al 2015, estará apoyado por un Congreso Local constituido por 17 legisladores de su partido, el PRI. De estos, 15 fueron elegidos por mayoría relativa y dos por representación proporcional.
En el caso de Chiapas, se renovaron 41 diputados locales, 25 de mayoría relativa y 16 de representación proporcional. Los resultados electorales le favorecieron al Revolucionario Institucional con 16 curules, lo que posibilitar que el gobernador electo, Manuel Velasco Coello, de la unión PRI-PVEM-Nueva Alianza, gobierne con el respaldo de legisladores tricolor y del Partido Verde, ya que éste obtuvo 13 curules contra el PAN que obtuvo cuatro; Orgullo Chiapas, tres; el PRD, dos; el PT, dos y Movimiento Ciudadano, una.
En Colima, de 25 diputaciones, de las cuales 16, el PRI se adjudicó 13 (nueve por el primer caso y cuatro por el segundo).
En Guerrero, de las 46 curules que se votaron el 1 de julio pasado -28 uninominales y 18 plurinominales-, la coalición PRD, PT y Movimiento Ciudadano ganó 26 lugares, 21 por el primer caso y cinco por representación proporcional.
Jalisco, donde resultó triunfador Aristóteles Sandoval, del PRI, es otra de las entidades donde de los curules del mismo partido favorecerán la gestión de quien dirigirá al estado. De los 39 lugares para el Congreso Local, 20 de mayoría relativa y 19 de representación proporcional, el tricolor obtuvo 18 lugares (14 y 4, respectivamente). El PAN, 14; Movimiento Ciudadano cinco y el PRD, dos.
En el caso de Morelos, el gobernador electo, el perredista, Graco Ramírez Garrido Abreú, dirigirá al estado apoyado por mayoría de su partido. La entidad disputó 30 diputaciones locales, de las cuales 18 fueron uninominales y 12 plurinominales.
En Nuevo León la historia cambia, debido a que el priista Rodrigo Medina de la Cruz gobernará con un Congreso local conformado por una mayoría panista, pues obtuvo 20 curules (15 uninominales y cinco de representación proporcional); el PRI, 15; Nueva Alianza, tres y el PRD y el PT, dos cada uno.
En Querétaro, el actual gobernador, José Calzada Rovirosa del PRI, es otro de los casos en los que no gobernará con mayoría de su partido en el Congreso Local. De las 25 diputaciones que se sometieron a votación -15 uninominales y 10 proporcionales-, el PAN obtuvo en las urnas electorales, 11 (ocho y tres, respectivamente).
En San Luis Potosí se disputaron 27 lugares (15 diputaciones por el principio de mayoría relativa y 12 plurinominal). El PRI-Verde Ecologista ganaron 14 (nueve por voto directo y 5 plurinominales; el PAN, seis (cuatro y dos, respectivamente). El PRD se quedó únicamente con dos lugares en el Congreso local del estado: Nueva Alianza, dos; el PT, Movimiento Ciudadano y Consciencia Popular, un curul cada uno.
En Yucatán, el gobernador electo del PRI, PVEM y PSD, Rolando Zapata Bello, tendrá el respaldo de su partido, al haberse adjudicado el tricolor 15 curules de los 25 de mayoría relativa y representación proporcional que se pusieron a votación el pasado 1 de julio en la entidad. El PAN ganó siete lugares; el PRD, dos y el Verde Ecologista uno.
De esta manera quedaron los Congresos locales que marcarán en gran medida el futuro de varias entidades en el país. Y es que como puede significar una posibilidad para aprobar iniciativas contra el conservadurismo, como sucedió en el Distrito Federal con las Leyes del Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo y de Interrupción Legal del Embarazo, en otros casos, como se mencionó pueden ser la forma de gobierno estatal incuestionable hacia el gobernador.
