Mientras celebraba el triunfo, Mancera recibió una llamada telefónica de Peña Nieto, en la que el priísta lo convocó a trabajar en “un solo equipo”. En el discurso que ofreció para agradecer el apoyo obtenido en urnas, el ex procurador aseguró que en su gobierno “habrá dialogo permanente”.
Miguel Ángel Mancera levanta las manos en señal de triunfo. “Esto no sería posible sin ustedes”, señala por el micrófono el virtual ganador a la Jefatura del Gobierno en el Distrito Federal, mientras familiares, amigos, colaboradores y personajes de los partidos políticos que lo postularon como candidato por la alianza Movimiento Progresista, aplauden dentro de un atiborrado salón del Word Trade Center en la Ciudad de México.
A su espalda, 2 pantallas gigantes y un proyector trasmiten las mejores fotografías y videos de él en la campaña. En casi todas las imágenes, se le ve sonriente, saludador y atento. “Como lo dije hace un par de horas y lo reitero, soy el candidato con mayor número de votos y lo agradezco”, reitera Mancera, justo cuando el reloj marca las 21:08 horas del domingo 1 de julio y los “invitados especiales” comienzan a corear su apellido.
Hasta el cierre de esta edición, los resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), con más del 41 % de los votos contabilizados, ubicaban a Mancera con el 63.72 % de las preferencias electorales en la contienda para elegir al Jefe de Gobierno la capital política de México. El segundo lugar, lo ocupaba la candidata Beatriz Paredes, de la alianza PRI-PVEM, con el 19.56 % de las preferencias; el tercero Isabel Miranda de Wallace, del PAN, con el 13.70%, y el cuarto Rosario Guerra, del PANAL, con el 1.2%.
Lo anterior, significa que de seguir la tendencia a favor de Mancera, el ex Procurador de Justicia capitalino podría convertirse en el candidato de la izquierda con mayor número de votos obtenidos en el Distrito Federal, incluso por encima de Cuauhtémoc Cárdenas y Marcelo Ebrard, que en 1997 y 2006, respectivamente, obtuvieron el 47.1% y el 46.4% de las preferencias electorales.
El discurso con el que Mancera celebró su virtual triunfo duro poco más de 5 minutos. Tras agradecer a los invitados especiales, así como a los 3 últimos jefes de gobierno del DF (Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard) a quienes calificó como hombres comprometidos con la democracia, el candidato aseguró que su gobierno tendrá como prioridad garantizar los derechos ganados por la ciudadanía y atender a mujeres, madres solteras, adultos mayores, estudiantes y personas con discapacidad.
“En mi gobierno habrá dialogo permanente”, dijo antes de finalizar el discurso ofrecido ante poco más de 500 invitados, entre los que se encontraban funcionarios de la actual administración capitalina y los candidatos que compitieron por las 16 jefaturas delegaciones en el Distrito Federal, quienes una vez terminada la participación del Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aprovecharon el foro para tomarse la foto del recuerdo con el que será el próximo Jefe de Gobierno.
Para cerrar la celebración, el equipo de campaña del Candidato contrató a un mariachi que al son de “El Rey”, “El Sinaloense” y “Mi Ciudad”, amenizaban el evento, mientras los invitados especiales aprovechaban para felicitar a Mancera, quien al igual que las fotografías y videos que se trasmitían a su espalda no dejaba de sonreír, abrazar y responder a todos aquellos que le extendía la mano o le brindaban alguna palabra de aliento.
A la fila de abrazos y felicitaciones se unieron políticos y personajes como el diputado Gerardo Fernández Noroña; el candidato a senador Mario Delgado; la actriz María Rojo; el ex vocero de la PGR en la administración Foxista, Fabián Medina; el secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Manuel Mondragón; el senador Carlos Navarrete, así como el virtual ganador de la contienda presidencial, Enrique Peña Nieto, quien según lo dicho por el propio priísta, le hizo una llamada telefónicamente a Mancera para invitarlo a colaborar y trabajar como “un solo equipo”.
