La Jornada publica hoy que Wikileaks empezó a publicar este jueves más de 2 millones de correos electrónicos internos del gobierno de Siria de los últimos seis años, los cuales, según el fundador del sitio en Internet, Julian Assange, ponen en evidencia al represivo régimen en el poder en Damasco, así como a sus opositores externos. “Justo ahora, a las 11 horas locales,Wikileaks empezó a publicar los archivos de Siria, más de 2 millones de correos electrónicos de figuras políticas sirias, ministerios y compañías asociadas, que datan de agosto de 2006 a marzo de 2012”, anunció la portavoz deWikileaks, Sarah Harrison.
El material es embarazoso para Siria, pero también para los opositores externos al régimen
, de acuerdo con un comunicado que leyó la portavoz citando a Assange, australiano de 41 años. Nos ayuda a no simplemente criticar a un grupo o a otro, sino a entender sus intereses, acciones y pensamientos. Sólo a través de un entendimiento de este conflicto podemos pensar en resolverlo
, agregó el fundador de Wikileaks, quien se encuentra refugiado desde hace más de dos semanas en la embajada de Ecuador a la espera de una respuesta del gobierno de Quito sobre su solicitud de asilo.
El presidente sirio, Bashar Assad, enfrenta desde marzo de 2011 una cruenta revuelta popular, que ha dejado unos 16 mil muertos, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, grupo opositor que opera desde Londres. Estados Unidos y sus aliados europeos y árabes buscan el derrocamiento de Assad, a lo que se oponen Rusia y China. Wikileaks destacó que la exclusiva de los documentos serán publicados por los diarios Al Akhbar, de Líbano; Al Masry Al Youm, Egipto; L’Expresso, Italia; Owni, Francia, y Público, España. Una de las primeras revelaciones afecta al grupo industrial italiano del sector de la defensa Finmeccanica, que según la web especializada siguió asistiendo al gobierno sirio con su sistema de comunicaciones ultrasofisticado incluso después del inicio de la represión, cuya información publicó este jueves el semanario italiano L’Espresso en un artículo titulado Finmeccanica ayudaba al dictador
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