La empresa Televisa ingresó al litigio postelectoral al presentar sus argumentos como tercer interesado en respuesta al recurso de impugnación de la elección presidencial presentado por la coalición Movimiento Progresista.
En el documento presentada por la televisora se señala que las imputaciones en relación a propaganda encubierta a favor de Enrique Peña Nieto carecen de sustento.
De igual forma la empresa propiedad de Emilio Azcárraga Jean, asegura que hizo un ejercicio periodístico neutral y no buscó beneficiar a ningún candidato al cumplir con la normativa electoral.
“Mis mandantes cumplieron durante el proceso con las obligaciones que la ley electoral les impuso: la transmisión de spots de partidos políticos en términos de lo acordado en las pautas respectivas; no hay reproche alguno en cuanto a la transmisión de propaganda gubernamental o de aquella dirigida a influir en las preferencias; la cobertura de espacios noticiosos de las precampañas de todos los candidatos, coaliciones y partidos fue objetiva, equitativa e imparcial”, apunta la empresa.
De igual forma, Televisa se refiere a los reportajes publicados por el diario británico The Guardian sobre su supuesta relación con el candidato presidencial Enrique Peña Nieto y asevera que provienen de una valoración subjetiva, sin que constituya un hecho verificable.
“Lo apuntalado por ese medio constituye una conjetura unilateral que proviene de una valoración subjetiva que no encuentra asidero en un hecho comprobable”, sostiene.
En ese sentido, la televisora presentó ante el Tribunal las cartas que envió al diario para aclarar el asunto, así como una serie de correos electrónicos entre el editor del diario británico, Chris Elliot, y Regina Moctezuma, representante de Televisa.
Con información de Reforma
