Erasmo Zarazúa, académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (UIA), consideró que en el caso de Julian Assange las cosas se mantendrán sin moverse durante un buen rato, aunque tanto el Reino Unido como Ecuador podrían tener un as bajo la manga.
Además advirtió que el caso ya ha causado roces a nivel diplomático entre Reino Unido, Suecia y Ecuador, pero a los países involucrados pueden sumarse otros para tratar de influir en el destino del fundador de la organización WikiLeaks.
Expuso que Reino Unido, si bien sabe que no puede violar suelo ecuatoriano, es “sui géneris”, pues en la década de los 80 tuvo un problema porque desde la embajada libia salieron disparos y murió una policía británica.
Eso causó que se reformara la ley interna, a fin de que sus cuerpos policiacos pudieran entrar a las embajadas o bien se retirara el estatus de embajada y se pudiera ingresar a las instalaciones, explicó.
Por su parte Ecuador puede dar a Assange estatus de ciudadano ecuatoriano y nombrarlo inmediatamente representante de su Estado, lo que le daría inmunidad.
No obstante, en su opinión, por ahora las cosas se mantendrán sin moverse un buen rato. “Será a manera de una guerra fría, a ver por dónde le va a avanzar cada país por la cuestión legal. Ello porque ninguno de los dos, ni Ecuador ni Inglaterra, se van a mover de una cuestión legal. No pueden, no es parte de su forma de actuar”.
Además, puntualizó, “como la sociedad civil ya está tan involucrada no va a permitir que ninguno de los dos países vaya a caer en un acto ilegal o fuera del derecho internacional”.
Indicó que en este marco se suma un actor muy importante: la sociedad civil de diversas partes del mundo que se encuentra apostada en las afueras de la Embajada de Ecuador en Reino Unido, que considera que al defenderlo a él también protege la libertad de expresión en Internet.
Ante el reclamo de Suecia de Assange por presuntos abusos sexuales, el gobierno británico, que tiene convenios con esa nación y la Unión Europea en materia de extradición, quiere cumplir la ley, pero el implicado está en la Embajada de Ecuador donde se le concedió asilo, recordó.
“Ya Ecuador, Reino Unido y Suecia, los principales actores, tienen un roce diplomático, y Ecuador está llamando a las partes, tanto en América Latina como en Europa, a nivel de cancillería”, explicó.
“Ya le están dando un grado mayor de importancia. Ya tienen que ir los ministros y secretarios de Relaciones Exteriores, según se llamen en cada país, para resolver el tema”, expresó.
“No es más un asunto únicamente de trámites burocráticos en cuestión legal, de trámites o de embajadas, sino que ya los secretarios tienen que decidir lo que se va a hacer”, enfatizó.
Agregó que el conflicto puede escalar para sumar a otras naciones en favor de alguna de las partes. “En lugar de que queden tres actores pueden sumarse más. En el caso de Ecuador se pueden sumar sus aliados como pueden ser Venezuela, Bolivia y posiblemente Brasil”.
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