Dijo que no hay un vínculo entre lo que los partidos y candidatos prometen en campañas y lo que hace en la realidad, de ahí que mientras no se establezca algún vínculo u obligatoriedad en este sentido, Nueva Alianza más que comprometer sus votos propiciará el diálogo para la construcción de acuerdos.
En entrevista para este medio, Castro Obregón precisó que la agenda legislativa de su partido, que está en construcción, tendrá como insumos la plataforma electoral registrada ante el Instituto Federal Electoral (IFE).
Asimismo con los compromisos adquiridos durante la campaña, por lo cual no se puede prever su alianza en automático con algún partido o fuerza política, señaló.
Ante las versiones que los 10 votos de Nueva Alianza en la Cámara de Diputados sumados a los de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista llegan a 251 para formar la mayoría absoluta, Castro Obregón expuso que la pregunta correcta no es “con quién van a votar sino para qué”.
En este punto, explicó que en todo momento los legisladores del “Panal” buscarán ser congruentes con su plataforma política y que si hay afinidades con otros partidos serán en función de los contenidos del debate del que se trate.
En respuesta a una pregunta específica, señaló que por ejemplo puede haber afinidad con la izquierda en temas como la defensa de la educación laica, gratuita y obligatoria y en la promoción de un desarrollo social inclusivo.
Se negó a expresar por adelantado el apoyo a las tres iniciativas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya dadas a conocer.
Entre ellas, la creación de una comisión anticorrupción, la regulación de la publicidad gubernamental y el fortalecimiento de los órganos de transparencia que hasta, dijo, conocer la calidad de las argumentaciones que las sustentan.
Respecto de las reformas energética, laboral o la reforma fiscal, Castro Obregón indicó que la posición del partido ya está definida en su plataforma y los legisladores electos junto con la dirigencia partidista las sabrán impulsar en su momento.
Sin embargo aclaró que por el momento no hay diálogo formal con ningún otro partido para definir una alianza dentro del Congreso de la Unión.
De los resultados y consecuencias derivados del pasado proceso electoral, el líder nacional del Panal defendió el derecho indiscutible de los partidos que integran el Movimiento Progresista de impugnar los resultados.
Señaló que su partido podrá asumir una postura sólo hasta conocer los argumentos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de sustentar o no la validez de la elección.
Hizo notar que en el aspecto organizativo y procedimental no hay controversia, ya que se vivió un proceso electoral transparente y sin incidentes, pero a futuro será necesaria una nueva reforma electoral.
Entre los puntos que debe considerar esta reforma mencionó el financiamiento de las campañas no sólo para evitar y sancionar el rebase de los topes sino para prever la forma en que se financiarán las candidaturas independientes que ahora ya son posibles.
También consideró necesario revisar las reglas para la elaboración y difusión de encuestas, así como para contabilizar el voto de las coaliciones parciales, ya que el alto número de votos anulados por esta razón en el pasado proceso electoral distorsionó la voluntad popular.
Sobre la compra y coacción del voto que hizo ver que se trata de un asunto muy complicado de resolver, ya que no es posible establecer una relación directa y el sentido del voto del ciudadano precisamente por la secrecía del sufragio que no permite establecer esta relación, puntualizó.
