La Comisión de Ciencia y Tecnología (LCyT) celebró sólo 24 de las 31 sesiones obligatorias
por ley en tres años por falta de quórum, según un análisis hecho por una publicación especializada.
Este análisis revela que la asistencia promedio de los legisladores fue de sólo 52.8%.
Asimismo, detecta como causas clave del fracaso de esta comisión el perfil incorrecto de sus integrantes, la falta de una visión de Estado y un método inadecuado de trabajo.
A través de un comunicado, la revista Manufactura, señala que durante tres años sólo se discutieron 14 iniciativas que modificaron a la Ley de Ciencia y Tecnología.
Así como que estos cambios sólo se centraron en el aspecto de presupuesto, equidad de género, patentes y marcas, así como mayor vinculación entre el sector productivo, público y el académico.
De éstas sólo se aprobaron cinco, entre las que no se encuentra la iniciativa de elevar la inversión en ciencia y tecnología a 1% del Producto Interno Bruto (PIB), denuncia el estudio.
“En México la inversión que se destina a ciencia y tecnología se mantiene entre 0.4 y 0.4% en los últimos 20 años. Si la gráfica del histórico de la inversión que el gobierno mexicano hace en este rubro fuera un electrocardiograma, el resultado sería que la ciencia y la tecnología están muertas, en tanto que la gráfica dibujaría una línea recta”, señaló Julio Mendoza, director del Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal (ICyTDF).
Un estudio de la Royal Society Británica reveló que China es la segunda potencia científica a nivel mundial, le sigue Estados Unidos.