El Movimiento Regeneración Nacional (Morena), plataforma creada en 2011 por Andrés Manuel López Obrador para impulsar su campaña presidencial, anunció este domingo que “no reconoce a Enrique Peña Nieto como presidente de México” y, en consecuencia, se declaró en “desobediencia civil” y presentó un programa de acciones de protesta que se prolongarán hasta principios de diciembre, cuando el priista asuma como nuevo titular del poder Ejecutivo federal.
Entre las movilizaciones anunciadas destacan un “boicot a los noticiarios de Televisa” y a otros medios afines a Peña Nieto (según el movimiento, particularmente el diario Milenio); la realización de asambleas todos los fines de semana, en las principales plazas del país, para presentar a la ciudadanía las pruebas recabadas por el bloque de izquierda sobre el “fraude electoral”; así como la adhesión del Morena a las jornadas de protesta convocadas por otros grupos civiles durante septiembre y octubre, como las movilizaciones contra el cultivo de transgénicos que se realizarán el 29 de septiembre, Día Internacional en Defensa del Maíz; la conmemoración de la masacre de Tlatelolco (“perpetrada por el priista Gustavo Díaz Ordaz”, tal como se subrayó), el próximo 2 de octubre; y las acciones contra el alza en los precios de los alimentos que ya se organizan para el 16 de octubre, Día Internacional del Derecho a la Alimentación.
Cabe destacar que, a pesar que en días pasados se difundieron rumores sobre inminentes ataques del crimen organizado contra la población del Distrito Federal (rumores cuyo origen no ha quedado establecido hasta el momento), miles de personas llenaron este domingo la plancha del Zócalo, respondiendo a la convocatoria lanzada desde e pasado 31 de agosto por López Obrador, para escuchar el programa de acción de Morena, en el que se incluye, además, la realización de 300 congresos distritales, 32 estatales y uno nacional, en los cuales esta organización definirá si se transforma en partido político o continúa siendo una asociación civil.
Los congresos distritales se realizarán entre el 12 y el 15 de septiembre; los estatales, los días 10 y 11 de octubre; en tanto que el congreso nacional de Morena (el primero que realiza desde su creación), se llevará a cabo los días 19 y 20 de noviembre, coincidiendo así con el 203 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.
Señorita diputada…
En noviembre de 2011, pocos días después de haber sido nombrada por López Obrador como dirigente juvenil del Morena, Luisa María Alcalde aseguraba, en entrevista con Animal Político, que “no estoy buscando ningún puesto político, eso es justamente lo que le ha hecho daño a México, trabajar a partir de tus intereses personales, estar buscando a ver dónde entras”.
Once meses después, ya como diputada federal plurinominal, toca a Luisa María no sólo estar a la derecha del ex candidato presidencial en el acto convocado este domingo en la Plaza de la Constitución (a la izquierda queda su esposa, Beatriz), sino también dar cuenta del plan de lucha trazado en petitte comité, y el cual, adelanta, será coordinado por Armandro Bartra, Margarita Castillejos, Emma Laura Manjarrez, Raúl Saki, Temístocles Villanueva, así como por “Jesusa Ramírez”, dice, ante la sorpresa de la actriz Jesusa Rodríguez, a quien en realidad se refiere.
Luego, la legisladora perredista y actriz por hobbie cede el micrófono a Claudia Sheimbaum (colaboradora de López Obrador desde su época de jefe de Gobierno del DF, entre los años 2000 y 2005), a la que toca poner a votación, aunque sólo de manera simbólica, dicho programa de movilizaciones.
“Ahora –dice Sheimbaum a la multitud–, vamos a someterlo a su consideración: ¿iniciamos la desobediencia civil con las propuestas que nos hace Luisa María Alcalde? ¿Estamos dispuestos? Levanten su mano quienes están dispuesto a impulsar esas acciones…”
Sin preguntar quiénes no estaban dispuestos, ignorando incluso a un grupo amplio de los manifestantes que corean la propuesta de “¡huelga general!”, Sheimbaum da por aprobado el programa de acción y sella tal decisión con un “¡Viva la desobediencia civil!”.
Cuestión de dignidad
Sheimbaum y Alcalde no fueron las únicas oradoras que precedieron a López Obrador al habla. Ya antes, Jorge Arvizu El Tata había tomado el micrófono para decirle a “los que vendieron su voto” que, al hacerlo, “vendieron a sus hijos”; y, después, el escritor Paco Ignacio Taibo II anunció al país que “no prometemos días tranquilos”.
Luego, junto con el tañer de las campanas de Catedral, que al mediodía hacen vibrar toda la plaza, Andrés Manuel López Obrador llegó al Zócalo, en cuyo templete lo esperaba una inmensa manta con la inscripción “Lo nuestro es cuestión de dignidad”.
Desde ese punto, el ex candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista (integrada por los partidos del Trabajo, de la Revolución Democrática, y Movimiento Ciudadano), y al que se le reconoció una votación favorable de 31.59% en los pasados comicios del 1 de julio, quedando así en segundo lugar, detrás del priista Enrique Peña Nieto (38.21%), anunció que “en esta nueva etapa de mi vida” continuará su lucha desde Morena, y “por esta razó me separaré de los partidos” que lo cobijaron.
Aclaró, no obstante, que “no se trata de una ruptura”, y agradeció a sus dirigencias y militancias, principalmente al PRD, del que fue militante durante los últimos 23 años, a quienes “di lo mejor de mí, los representé con entrega y dignidad, estamos a mano y en paz”.
López Obrador reiteró, además, que no reconocerá a Peña Nieto “como presidente legítimo de México”, postura que forma parte del plan de desobediencia civil, que además abarcará la lucha contra las reformas fiscal, energética, laboral; la defensa de la juventud, los luchadores sociales y víctimas del “acoso del régimen autoritario”, y “vamos a seguir trabajando en el fortalecimiento del Morena”.
Por ello, anunció la convocatoria para elegir a la dirección local, estatal y nacional de esta agrupación, que avanza hacia el 20 de noviembre, en su primer congreso nacional, hacia la conversión de asociación civil a partido político.
De los 16 millones de mexicanos que votaron por él se dijo seguro que “aún con los resultados oficiales, están satisfechos por haber actuado con dignidad y decoro”.
“No debemos decir adiós a la esperanza“, afirmó.
Aquí puedes leer el mensaje íntegro de López Obrador y aquí el Plan de desobediencia civil y la convocatoria al congreso de Morena.
