Los 36 sindicatos que integran el Congreso del Trabajo (CT) entre los que se encuentran la CTM, Petroleros y el SNTE, pidieron al presidente electo Enrique Peña Nieto, no respaldar la iniciativa de Reforma Laboral propuesta por el presidente en funciones, Felipe Calderón.
El dirigente nacional de la central, Joaquín Gamboa Pascoe, recordó que los trabajadores apoyaron a Peña Nieto, además de hacer señalamientos contra Javier Lozano Alarcón, asegurando que “siempre tuvo mala intención con los sindicatos”.
Los sindicalistas dieron a conocer un pronunciamiento firmado por sus integrantes donde mencionan que rechazan “cualquier reforma legal que afecte los derechos legales y contractuales, que los obreros mexicanos han logrado, a partir de las luchas históricas” y advirtieron que aquellos que de forma simplista tiendan a limitar o acortar los principios de libertad, también serán rechazadas
Así, en la reunión se solicitó al vicecoordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Lázaro, Carlos Aceves del Olmo, que se tomen en cuenta las aportaciones y observaciones que el CT aportó en los foros de consulta en la materia, convocados por la Cámara de Diputados.
En el documento, signado por todos los líderes presentes en la reunión, se establece que el CT ha expresado su voluntad de apoyar las reformas a la Ley Federal del Trabajo que tiendan a su actualización y privilegien la capacitación y productividad como detonantes del desarrollo.
Lo anterior, subraya, sin que con tales reformas, modificaciones o supresiones al marco normativo se perjudiquen los derechos laborales, individuales o colectivos que la Carta Magna y los tratados internacionales consignan ya en favor de la clase obrera.
Además, rechaza cualquier reforma “que afecte los derechos legales y contractuales que los obreros han logrado, así como aquellos que en forma simplista tiendan a limitar y coartar los principios de autonomía sindical”.
También se solicitó a Aceves del Olmo, quien también es dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que los diputados federales priistas que integrarán la comisión dictaminadora dicha iniciativa tomen en cuenta lo expuesto al momento de elaborar el dictamen correspondiente.
De acuerdo con el CT, los 30 días establecidos para desahogar esta iniciativa preferente son insuficientes, por lo que propuso que lo refierente a la elaboración o en su caso modificación de esta Ley, su estudio, sea llevado a cabo durante los siguientes tres años.
“El Congreso del Trabajo está de acuerdo en cumplir los principios que rigen a toda la ley que reforma para actualizarse a las circunstancias que se viven hoy en día, es decir, cambiar lo que sea necesario para atender a las necesidades de la realidad del país”, manifestó.
En su intervención, Aceves del Olmo afirmó que los diputados del PRI harán todo el esfuerzo “para que las cosas salgan bien, ya que no es una cosa graciosa sino la obligación de todos quienes queremos al movimiento obrero y anteponemos la defensa de los derechos de los trabajadores”.
Recordó que sólo restan 18 días para que concluya el plazo legal que se tiene para dictaminar la iniciativa preferente, aunque “tampoco son días fatales, por lo que si en el día 30 llegamos a una conclusión o no, ahí se terminó porque nada nos obliga a sacar un dictamen positivo”.
Por ello, aclaró que sí hay prisa para analizar todo lo que se ha hecho, pero tampoco es obligatorio decir que sí a todo lo que plantea la iniciativa enviada por el presidente Felipe Calderón.
