Javier Sicilia, representante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que desde hace tres semanas recorre en caravana de víctimas la frontera sur de Estados Unidos, tomó distancia del llamado a la “desobediencia civil“ que hizo Andrés Manuel López Obrador la semana pasada, luego de que el Tribunal Electoral ratificara el triunfo del priista Enrique Peña Nieto en la contienda presidencial, y le recordó al aspirante de izquierda que “la desobediencia civil es un término muy profundo, que implica disciplina espiritual”.
Sicilia, quien el 8 de mayo de 2011 también llamó a la “desobediencia civil” (aunque no para defender un triunfo electoral, sino para detener la violencia criminal y de Estado), señaló que el llamado de López Obrador “no es el camino”, pero aclaró que tampoco fue correcto “el camino que asumieron Peña Nieto y el Tribunal Electoral“.
En cambio, dijo el poeta, emblema de la lucha civil contra la violencia, luego de que en marzo de 2011 su hijo fuera asesinado, junto con otros seis jóvenes, por narcotraficantes de Morelos, instó a ambos políticos a “sentarse, con buena voluntad, a buscar una agenda de unidad nacional“, debido a que “se tiene que gobernar para todos, no sólo para los 19 millones que votaron por Peña, o los 15 que votaron por López Obrador; una agenda real, al servicio de la nación”.
Burla de Calderón
A través de videoconferencia, desde Texas, el representante del Movimiento por la Paz acusó, además, al presidente saliente, Felipe Calderón, de traicionar los acuerdos alcanzados en el Castillo de Chapultepec durante el año pasado, al promover una contrapropuesta de Ley de Víctimas que, señaló, “abre la puerta a la desgracia y al infierno”, pues se trata, en realidad, de una “simulación, una trampa y una mentira”.
Esta postura fue explicada luego por Julio Hernández, abogado del Movimiento por la Paz, y por Silvano Cantú, representante de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, para quienes la iniciativa del Ejecutivo restringe la atención a víctimas a acciones “asistencialistas”, y no a la defensa de sus derechos.
Asimismo, pone fuera de la reparación del daño a aquellas personas que han sido víctimas de la violencia del Estado, ya que la ley no considera apoyos para ciudadanos cuyos derechos humanos hayan sido violados por la autoridad, sino sólo a aquellos afectados por la delincuencia.
A continuación, te presentamos el posicionamiento oficial del Movimiento por la Paz y los grupos de defensa de derechos humanos, en torno a la contrapropuesta de Calderón:
