Cuba evitará la salida del país de personal calificado, personas con acceso a información oficial y otras que puedan afectar la defensa y seguridad nacional, de acuerdo con la actualizada Ley de Migración.
La normativa además rechaza el ingreso a la nación de personas con antecedentes de actividades terroristas, tráfico de personas, narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas u otras perseguibles internacionalmente.
Los filtros quedaron establecidos mediante la adición de los artículos 23, 24 y 25, a la Ley de Migración (No.1312) publicada este martes en la Gaceta Oficial de la República y que actualiza la vigente.
El gobierno del presidente Raúl Castro dio a conocer este día mediante un Decreto-Ley la esperada reforma migratoria que entrará en vigor el 14 de enero de 2013.
La decisión oficial estableció que, a partir de esa fecha se eliminará el Permiso de Salida (tarjeta blanca) para los viajes al exterior y quedará sin efecto el requisito de la Carta de Invitación.
También dispuso una “actualización” de la Ley de Migración que entrará en vigor a los 90 días de su aparición en la Gaceta Oficial.
Según la publicación, los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional no pueden obtener pasaporte corriente mientras se encuentren sujetos a varios impedimentos.
Entre esas limitaciones figuran, según el texto, “cuando razones de Defensa y Seguridad Nacional así lo aconsejen”; tener obligaciones con el Estado cubano o responsabilidad civil dispuesta por las autoridades correspondientes.
También carecer de autorización en virtud de las normas dirigidas a “preservar la fuerza de trabajo calificada para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país, así como para la seguridad y protección de la información oficial”.
Además, estar sujeto a proceso judicial, pendiente del cumplimiento de una sanción penal o medida de seguridad, o encontrarse sujeto a la prestación del Servicio Militar.
A los efectos de la entrada al territorio nacional, la Ley considera inadmisibles a quienes tengan antecedentes de “actividades terroristas, tráfico de personas, narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas u otras perseguibles internacionalmente”.
En un acápite contra los exiliados anticastristas dispone el cierre de fronteras a quienes organicen, estimulen, realicen o participen en “acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado cubano”.
En determinados casos, la autoridad migratoria podría autorizar la entrada al país de otros excluibles como los declarados indeseables o expulsados, o de incumplidores de la Ley de Migración y su reglamento.
