La señora Silvia Ortiz, madre de Fanny, la joven de 16 años secuestrada el 5 de noviembre de 2004 en Torreón, Coahuila, informó que la procuradora General de la República, Marisela Morales, le dijo en reunión que en un interrogatorio practicado a Alfonso Martínez Escobar, “La Ardilla”, éste negó conocer a Fanny y haberla privado de la libertad para entregársela a “El Lazca”.
Esta versión la manejó el procurador de Justicia de Coahuila, Homero Ramos, quien dijo que “La Ardilla” asumió la responsabilidad de haber secuestrado a Fanny para llevarla al presunto líder de los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, y que por ello iniciarían una investigación sobre los hechos.
Las declaraciones de Homero Ramos se dieron después de dar a conocer una supuesta fotografía de la boda de “La Ardilla” (detenido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el 6 de octubre) en la que presuntamente aparecía “El Lazca” acompañado de Fanny.
“A pesar de las declaraciones del procurador (Ramos), no existe certeza de que mi hija haya sido levantada por La Ardilla o que se trate de la misma muchacha que aparece en la foto que ha circulado en diferentes medios”, dijo Silvia.
La madre de Fanny dijo que la muchacha que aparece en la foto, es una chica que actualmente vive en Estados Unidos y nada tiene que ver con su hija. Aseguró que ella personalmente sostuvo comunicación con esta mujer, quien le confesó que la persona de la imagen no es “El Lazca”, sino de un joven que era su novio.
La madre de Fanny calificó como “negligencia” las declaraciones vertidas por el procurador Ramos, a quien le hizo un llamado para “dar la cara” a ella y su familia y les explique de dónde obtuvo la versión que “La Ardilla” fue la persona que privó de la libertad a su hija.
Silvia Ortiz dijo que en casi 8 años de que la investigación de la desaparición de su hija ha estado en la Procuraduría de Coahuila, la indagatoria ha estado detenida. Sin embargo, reconoció que a raíz de que la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo el caso, se han podido percatar cómo el Ministerio Público Federal ha trabajado en 50 líneas de investigación, entre ellas, la que Fanny fue privada de la libertad por una célula de Zetas.
Teresa Ulloa, directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, quien acompañó a Silvia en la conferencia, informó que hace 8 años, cuando Fanny fue privada de su libertad, alrededor de 55 jóvenes estaban en calidad de desaparecidas en Coahuila. La principal sospecha de sus desapariciones es que eran reclutadas forzosamente por bandas del narcotráfico para prostituirlas, pero también para hacer labores de sicariato, así como de venta y transporte de drogas.
“Las tienen tan amenazadas estos grupos que les dicen que si huyen o denuncian algo las van a encontrar así se vayan a Tombuctú (África)”, dijo Ulloa.
El lunes pasado, el director general de Servicios Periciales de la PGJE, Felipe de Jesús Cobos Avilés, aseguró que Lazcano Lazcano no padecía una enfermedad terminal, contrario a lo que la consultoría estadounidense Stratfor había dado a conocer la semana pasada y que fue retomado por varios medios.
Ese mismo día se aclaró que el capo había sido abatido de cinco tiros y no de seis, como en principio la propia procuraduría había informado.
Cobos Avilés aclaró la confusión que ha surgido del examen traumatológico, ya que sólo presentó cinco heridas, recordando que el fallecimiento de “El Lazca” se dio a causa de laceración y hemorragia cerebral intraparenquimatosa bilateral y choque hipovolémico y choque traumático.
Subrayó que la duda era de la herida por proyectil de arma de fuego de grueso calibre con orificio de entrada en región occipital, y la cual tuvo salida por la parte anterior izquierda con trayectoria de atrás hacia delante de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha.
*Nota publicada originalmente el 17 de octubre de 2012.
