El Real Madrid y el Manchester United encabezan la lista mundial de venta de camisetas de equipos de futbol, con una media de 1,4 millones de prendas vendidas por temporada en los últimos cinco años.
Según los datos que publica el sitio especializado Sporting Intelligence, citando datos de la consultora alemana PR Marketing, en tercer lugar figura el FC Barcelona. El año pasado, el club catalán alcanzó la cifra de 1,15 millones de unidades vendidas.
Las cifras corresponden al período comprendido entre la temporada 2007-08 y la temporada 2011-12 inclusive. No incluyen las mercancías falsificadas.
El cuarto lugar lo ocupa el inglés Chelsea, el club que más rápido creció en ventas, sin duda por su éxito en la Liga de Campeones.
Según el estudio, el considerar cinco años de ventas es un indicador más fiable que analizar sólo una temporada, donde las victorias, transferencias de jugadores o lanzamiento de nuevos productos pueden provocar aumentos de ventas repentinos y no representativos a lo largo del tiempo.
En cuanto a la venta de mercancía en general -no solo camisetas, sino también calzado, otras prendas, bolsos y balones- se entiende que el Manchester United y Liverpool siguen siendo los de más ventas mundiales, superando a sus rivales españoles.
Las cifras han sido recopiladas por el analista Peter Rohlmann de la consultora PR Marketing, que ha trabajado para marcas, ligas y otras organizaciones.
Patrocinadores
Según Sporting Intelligence, hay una idea errónea en algunos sectores de que los grandes clubes venden decenas de millones de camisetas al año.
Como muestra la tabla de la derecha, sólo tres clubes venden más de un millón de camisetas al año.
Lo que en realidad genera ingresos a los clubes es la venta de publicidad a los patrocinadores.
Por ejemplo, esta semana el Barcelona FC terminó sus 111 años de tradición de no contar con un patrocinador en su camiseta al firmar un contrato récord de US$125 millones con la organización Qatar Foundation.
El club catalán había llevado el logotipo de Unicef -agencia de Naciones Unidas para la infancia- durante cinco años.
