Diario Reforma publica hoy que Juan Manuel Frayre Escobedo, hijo de la activista Marisela Escobedo, dijo que su tío, Ricardo Escobedo, quien presenció el asesinato, no reconoce a José Enrique Jiménez Zavala, “El Wicked”, como el autor material del crimen.
Frayre indicó que su tío, quien al igual que él y otro hermano pidieron asilo político a Estados Unidos una vez que sepultaron a su madre en Ciudad Juárez, comentó que el hombre presentado por las autoridades chihuahuenses, sí se parece, pero está seguro que no es.
“Tiene un perfil parecido, pero mi tío asegura que no es, mi tío fue testigo del homicidio”, recalcó.
Reveló que, de acuerdo con una investigación propia de los familiares, el autor material es un norteamericano, a quien su tío Ricardo Escobedo, testigo del crimen frente al Palacio de Gobierno la noche del 16 de diciembre del 2010, reconoció por medio de fotografías.
“Mi tío reconoce al verdadero asesino por medio de fotos, hicimos una investigación nosotros, mi tío vio las fotos y dijo es éste, es un ciudadano americano”, aseguró.
Insiste Duarte: ‘el Wicked’ es el homicida
Por su parte, el gobernador César Duarte Jáquez insistió que José Enrique Jiménez Zavala, “el Wicked”, es el homicida material de la activista Marisela Escobedo y no un “chivo expiatorio”, como lo ha declarando el hijo de la víctima.
El mandatario estatal dijo que no permitirá que se menosprecien los trabajos y esfuerzos de investigación de la Fiscalía General del Estado, pues cuentan con una gran cantidad de pruebas que ubican al detenido como responsable del asesinato.
Duarte Jáquez aseguró que las dudas son válidas, por esa razón está dispuesto a despejarlas, con la presentación de las pruebas correspondientes, pues se cuenta con el arma homicida, videos y declaraciones del hoy detenido.
Enfatizó que para garantizar que no hubo declaración forzada en todo momento estuvo acompañado por personal de los Derechos Humanos.
Agregó que Jiménez Zavala fue presentado por la Fiscalía General del Estado como el presunto asesino de Escobedo Ortiz, y de ningún modo es un “chivo expiatorio” que pudo haber sido presionado para declarar algo que no es y dar por resuelto el caso.
Con información de Reforma y Notimex
