Arturo Núñez Jiménez rindió protesta hoy como gobernador de Tabasco en una Sesión Solemne ante la LX Legislatura, convirtiéndose en el mandatario número 68 de esta entidad del sureste mexicano.
El mandatario, el primero emanado de las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que asume el Poder Ejecutivo tras 83 años de gobernantes priistas, cubrirá el periodo 2013-2018. No obstante, Arturo Núñez salió de las filas del PRI.
El mandatario saliente, Andrés Granier Melo, no asistió y oficialmente no se informó el motivo.
Como testigo de la toma de posesión de Núñez Jiménez, el secretario de Educación federal, Emilio Chuayffet Chemor, acudió en representación del presidente Enrique Peña Nieto, al igual que miles de invitados a la ceremonia efectuada en el Centro de Convenciones, designado recinto alterno del Congreso del Estado para la ocasión.
Al evento asistieron los integrantes del gabinete designado la víspera, así como la esposa del nuevo gobernador, Marta Lilia López Aguilera, y sus hijos Arturo, Martha, Néstor y Fernanda Núñez López.
De igual forma, asistieron mandatarios como el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Mancera; de Chiapas, Manuel Velasco; de Guerrero, Ángel Aguirre; Rolando Zapata, de Yucatán y el oaxaqueño Gabino Cué, entre otros.
Políticos como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Mùñoz Ledo, así como senadores y diputados federales también asistieron.
Además, acompañaron al nuevo gobernador los ex mandatarios tabasqueños Leandro Rovirosa Wade, Enrique González Pedrero, Víctor Manuel Barceló Rodríguez y Enrique Priego Oropeza.
El PRD con mayoría absoluta en el Congreso estatal
Al igual que en la gubernatura tabasqueña, al Congreso del estado llegó la alternancia, pues por primera vez el PRD contará con mayoría absoluta en la LXI Legislatura.
Sin embargo, para alcanzar 19 posiciones de las 35 que forman la asamblea, el partido tuvo que recibir la anexión de dos legisladores electos del Partido del Trabajo (PT), pues de acuerdo con los resultados finales sólo 17 perredistas alcanzaron una curul.
La mayoría absoluta le permitirá al PRD asumir el control de la Junta de Coordinación Política (JCP) los tres años que dura la Legislatura y evitar así que fuese rotatoria entre los partidos con mayor representación.
Después de las resoluciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y los cambios entre integrantes de bancadas legislativas de izquierda, el PRI será la primera minoría con ocho diputados, con lo que registra por primera vez la pérdida del control de una legislatura.
De allí, los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo y Movimiento Ciudadano contarán con dos diputados cada uno, mientras los de Nueva Alianza y Verde Ecologista de México (PVEM) tendrán uno, respectivamente.
En la LVIII Legislatura (2004-2006), el PRI perdió por primera vez la mayoría absoluta, aunque ninguno de los otros partidos opositores la consiguió por sí mismos, sino en conjunto, por lo cual la Gran Comisión se transformó en JCP.
Para recuperar el control en esa legislatura, el PRI consiguió la anexión de diputados de oposición, con la acusación del PRD de que los había convencido mediante pagos y así lograr una mayoría artificial.
Así, a partir del 1 de enero de 2013, la mayoría perredista podrá efectuar reformas legales por sí misma y sólo en una eventual modificación constitucional requeriría de cinco votos, de los cuales cuatro están bajo control del PT y MC, sus aliados electorales.
Los 35 legisladores electos efectuarán su primera sesión pública ordinaria mañana 1 de enero, con el objeto de poner en marcha sus funciones, aunque de acuerdo a la Constitución de Tabasco, ya cuentan con fuero desde el momento en que rindieron protesta desde el pasado 27 de diciembre.
El Sol Azteca también se lleva las alcaldías
A partir de mañana Tabasco tendrá una nueva distribución de fuerzas políticas en los 17 municipios, en 10 de los cuales gobernará el Partido de la Revolución Democrática incluidos los de mayor población– y en el resto el Revolucionario Institucional.
En la elección del pasado 1 de julio, los únicos municipios que los recientes 20 años habían resistido la alternancia, Centro con cabecera en Villahermosa- y Tacotalpa, en la zona serrana, pasaron a manos del PRD.
Fue en 1991 cuando por primera vez el PRD gobernó un municipio en la entidad, derivado de presiones políticas por el llamado “Éxodo por la Democracia” que encabezó el entonces líder estatal del PRD, Andrés Manuel López Obrador, a la ciudad del México.
El PRI ganó en el municipio de Cárdenas, pero el entonces alcalde, Fernando Valenzuela Pernas (hoy nuevo procurador de Justicia del estado con el nuevo gobierno del PRD), debió declinar y en su lugar se nombró un Concejo Municipal encabezado por el perredista Carlos Alberto Wilson.
Desde entonces, el PRD logró la alternancia en 15 ayuntamientos y sólo en las elecciones intermedias de 1997, cuando Roberto Madrazo era gobernador, perdió todos los municipios.
Sin embargo, en 2003 alcanzó el mayor número de alcaldías con 11, aunque este 2012 logró por primera vez el triunfo en Centro, el de mayor población y presupuesto.
Asimismo, recuperó Cárdenas, Huimanguillo, Macuspana, Comalcalco, Nacajuca, Centla, Jalpa de Méndez y Tacotalpa, que estaban en manos del PRI, además de que refrendó Cunduacán.
De estos municipios, excepto Tacotalpa, en todos se encuentran instalaciones petroleras y las principales tierras de cultivo de cítricos, caña y cacaotales.
Por su parte, en la reciente elección el PRI recuperó los ayuntamientos de Tenosique, Jonuta, Jalapa y Paraíso en manos del PRD-, así como Balancán y Emiliano Zapata bajo gobiernos del PAN– y ratificó en Teapa.
Sin embargo, con excepción de Paraíso (donde se ubica el puerto petrolero Dos Bocas), el resto de los municipios son los de menor cantidad de población, aunque de producción ganadera y platanera.
A su vez, el PAN, que por primera vez en su historia obtuvo en 2009 las alcaldías de Emiliano Zapata y Balancán, ya no las pudo refrendar.
Notimex.
