La jornada publica que en la ciudad de México, un millón 204 mil 46 personas laboran en la informalidad, que se despliega principalmente en zonas de gran afluencia de público: calles, escuelas, hospitales, oficinas, transporte público, estaciones y andenes del Metro, iglesias, parques o jardines. No hay sitio donde no se encuentre un ambulante.
Al inicio de la anterior administración, reconoció Benito Mirón Lince, ex secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, sumaban 983 mil 766 las personas que laboraban en ese subsector de la economía, pero las crisis económica y sanitaria ocurridas entre 2008 y 2009 provocaron que su número creciera en 220 mil 280.
Actualmente –destacó–, “una de cada cuatro personas económicamente activas se encuentra en la informalidad, donde el ambulantaje se ha convertido en la puerta de salida para miles de ciudadanos, sobre todo jóvenes –algunos con estudios profesionales–, a diferencia de lo que podría pensarse, lo cual es muy grave”.
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